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vendredi 24 avril 2015

¡Qué vergüenza, Goytisolo, qué vergüenza!

 
 
            125.000 euros, 125.000 euros del ala, 21 millones de las antiguas pesetas… Habría sido un gesto grande expresar una incompatibilidad existencial para recibir tan aburguesada prebenda, la verdad. Ahora bien, pa lo que ha hecho Vd., Sr. Goytisolo, mejor se había plegado al burgués ceremonial, había doblado el espinazo ante el asqueroso parné, nos había regalado una galante sonrisita a los españoles, y se había vuelto pa Marruecos la mar de contento a seguir disfrutando de los precios baratos y de su vida de “burgués exótico” en el país de la morería, más aún ahora, con sus 125.000 euritos bajo el brazo.
 
            Ayer, Sr. Goytisolo, se ha presentado Vd. hecho un verdadero mamarracho ante las máximas autoridades que nos representan a todos los españoles, -de cuyo bolsillo, por cierto, ha salido el dinero que ahora se lleva Vd.-, cepillándose todas las normas del protocolo y del buen gusto que ellos, sin embargo, sí respetaron por Vd.. Dígame Vd., Sr. Goytisolo: y si un buen día la Academia Sueca le otorga el Premio Nobel –no se preocupe, no va a ocurrir, es sólo un poner- ¿también va a ir Vd. con la corbatita verde y la espantosa chaquetita que llevaba ayer? ¿O va a hacer Vd. como Almodóvar, que después de todo lo que pió contra la Guerra de Irak en España, cuando le dan el óscar y se le presenta la oportunidad de su vida de mentarle la madre a Bush en su propia casa… ¡va y se lo hace en los pantalones y no dice ni pío!?
 
            Entre lo poco que nos dijo en el minidiscurso con el que obsequió a la audiencia en una nueva demostración del asco que le merecían todas las personas allí congregadas para hacerle entrega a Vd. de un cheque de 125.000 euros, no dejó de hacernos conocer su disgusto con la búsqueda de los restos del genio: debe de ser Vd., Sr. Goytisolo, de los partidarios de la fórmula que en este país de envidiosos los españoles pequeños (como Vd.) recetan a los españoles grandes (como aquél bajo cuyo nombre lo premiaban ayer a Vd.): mucho anonimato, mucho olvido, entierros en fosas comunes: ¿un panteón de hombres ilustres españoles? ¡Qué horterada, por Dios!
 
            En los pocos minutos que dedicó a su audiencia, tampoco le faltó tiempo para atribuir el supuesto alto coste de la inversión (de buscar los restos del genio) a oscuros intereses del lobby turístico… ¿se ha preguntado Vd., Sr. Goytisolo, cuanto padres de la patria habría que desenterrar en la capital para que algunos de los pequeños hosteleros madrileños de los que hablaba ayer consiga los 125.000 euros que se ha levantado Vd. ayer de una tacada? Y otra cosa, mientras lo hacen, ¿sabe Vd. a cuántas personas han dado trabajo esos pequeños empresarios de los citados lobbies? ¿A cuántos da trabajo Vd., Sr. Goytisolo?
 
            Habló, y mucho, de desahuciados, de parados, de desamparados… Ahora tiene Vd. 125.000 euritos divinos con los que puede solucionar el problema de tantos y tantos de ellos… Mire, puede Vd. incluso donarlos a Cáritas, si lo desea. O a otra ONG más moderna, progresista y digna de un donante como Vd.. No deje de pedirle, eso sí, asesoría a su ínclita compañera de letras y de militancia, Lucía Etxebarría, sagaz descubridora, en su día, del excelente negocio que hacia Amancio Ortega entregando más de 3.000 millones de pelas a Cáritas a base de desgravar y desgravar impuestos… ¡¡¡parece que nada menos que 400 o 500 de los tres mil!!!
 
            En algo de cuanto dijo ayer sí estoy de acuerdo con Vd., Sr. Goytisolo: los españoles estamos cansados, estamos hartos, de la Casta, de los pelotazos, de los vagos presumidos… pero estamos hartos también, de los “rojos de día y burgueses de noche”, estamos hartos de anabelenos, bardemitos y goytisoletes, todo el día con el careto puesto, todo el día cabreados, todo el día impartiendo lecciones, todo el día pavoneándose de lo estupendos y modernos que ellos son.
 
            Muchos españoles lo han conocido a Vd. ayer, porque antes no habían ni oído hablar de su persona. Pues bien, se ha hecho Vd. flaco favor: con lo que les ha enseñado ayer no ha demostrado Vd. sensibilidad alguna, no ha demostrado ninguna solidaridad, no ha demostrado ninguna virtud… Apenas ha demostrado ser un tío muy desagradable y un mal educado, una terrible falta de tablas preocupante en una persona de su proyección mediática, una carencia total de buen gusto, mucha hipocresía, mucha incoherencia y mucha demagogia.
 
            Si no le gustaba a Vd. el Cervantes, como declaró en 2001, haberlo rechazado. Habría quedado como un señor. Pero el numerito de ayer, Sr. Goytisolo, para recoger el cheque de 125.000 euros sin dejar de demostrarnos a todos los españoles (que se lo hemos pagado) el mucho asco que le damos, no cuela: ha estado colando hasta ahora, que los españoles somos así de idiotas, pero ha equivocado Vd. el tempo… y ya no cuela.
 
            ¿Tan bien pagados están los autores españoles que había que recurrir a uno como Vd. para que se dignara recoger el chequecito?
 
            Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos. Mañana seguimos por aquí.
 
 
            ©L.A.
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