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lundi 23 février 2015

Entregaba anticonceptivos y remitía embarazadas a centros de aborto: una radio católica la tocó

Se acaba de publicar en Estados Unidos Redimida por la gracia, el relato de la conversión, en 2011, de Ramona Treviño, directora de un centro de Planned Parenthood.

Ramona era contraria al aborto, pero se lavaba las manos: ella sólo repartía anticonceptivos y derivaba a las jóvenes embarazadas a otros centros.


El momento clave de su conversión fue cuando entendió que esa sangre también estaba en sus manos y, sobre todo, cuando sintió que Dios le decía: «No es demasiado tarde»


La "Abby Johnson" de los anticonceptivos

Algunos consideran a Ramona Treviño la Abby Johnson de los anticonceptivos. Las dos son de Texas, las dos fueron gerentes de centros del gigante abortista Planned Parenthood, las dos terminaron dejando sus trabajos y uniéndose al movimiento provida.


Sin embargo, a diferencia de Abby Johnson, Ramona nunca apoyó el aborto, y en su centro no se practicaban.


Su conversión fue distinta: Dios la ayudó a ver que la contracepción es la otra cara de la moneda del aborto, y que aunque sólo facilitara las conductas que llevaban a las jóvenes a quedarse embarazadas y las derivara a centros abortistas, era responsable de esas muertes.


Tres años después de su conversión, Ramona acaba de publicar Redimida por la gracia, un libro en el que cuenta su camino como una católica que viajó a Planned Parenthood, y volvió.


Una familia infeliz

De origen hispano, su vida no ha sido fácil: su madre era distante, su padre alcohólico, y las peleas en casa durante su infancia eran frecuentes. Con ocho años, llegó a subirse al tejado y suplicó a Dios que parara la pelea que estaban teniendo sus padres, especialmente violenta. En ese momento, un rayo iluminó el cielo, y Ramona se convenció, de una vez para siempre, de que Dios estaba cerca de ella.


A los 16 años, se quedó embarazada, y dejó los estudios para casarse por lo civil con su novio, un joven posesivo que durante siete años la maltrató, hasta el punto de llevarla al borde del suicidio. Al final, Ramona pidió el divorcio.


En 2006, se casó por la Iglesia con Eugene, al que había conocido dos años antes. Tras dos años de matrimonio, una amiga la animó a pedir trabajo en la clínica de Planned Parenthood en Sherman (Texas).


Un centro que derivaba abortos a otros

Ramona siempre se mantuvo personalmente contraria al aborto. El hecho de que en su centro no se practicaran, sino que se derivara a las jóvenes embarazadas a otras clínicas, le permitía tranquilizar su conciencia.


Fundamentalmente, su labor se centraba en las derivaciones para abortos, y en la distribución de anticonceptivos, una cuestión en la que no compartía la doctrina de la Iglesia. Ella misma los usaba. Durante tres años, siguió desarrollando este trabajo. Pero su conciencia, y la realidad de la industria del aborto, cada vez le ponían más difícil el dormir tranquila.


«Era la directora de una clínica que recetaba anticonceptivos y derivaba a abortorios -cuenta en el primer capítulo de su libro-. Durante tres años, me había estado intentando convencer de que mi trabajo no tenía nada que ver con el aborto, o de que, al menos, no me hacía directamente responsable de ellos; a pesar de los cientos de chicas que cada año enviaba a otra clínica a terminar sus embarazos. Algo que había oído varias veces en la radio católica me había estado obsesionando: “La contracepción es la puerta al aborto”. Esto me preocupaba no sólo por mis acciones personales, sino porque había entregado mucho de mí misma a un lugar donde se creía que el control de la natalidad era absolutamente necesario para la libertad».


Mosaico del movimiento provida

La historia de su conversión es todo un mosaico en el que han intervenido de forma decisiva muchos de las entidades protagonistas del movimiento provida en Estados Unidos. Está la campaña de 40 días por la vida, que empezó a celebrarse delante de su centro justo la Cuaresma anterior a su conversión, en abril de 2011. No en vano, su libro se ha presentado en la víspera del comienzo de otra campaña de Cuaresma de esta iniciativa, el martes 17 de febrero. Cuando comenzó a tener dudas sobre su trabajo, empezó a hablar con ellos y descubrió que, en vez de unos chalados como siempre le habían dicho, eran personas que se preocupaban por ella y estaban dispuestas a ayudarla.


También intervino la asociación Live Action, especializada en investigaciones encubiertas en abortorios. En concreto, una de las cosas que empezó a hacer sospechar a Ramona que la entidad para la que trabajaba no se preocupaba por las mujeres como dice continuamente su propaganda fue el hecho de que, cuando una de estas investigaciones de Live Action desveló que los trabajadores de algunos centros estaban dispuestos a no denunciar casos sospechosos de tráfico sexual de menores, la preocupación de sus jefes no fue cómo poner fin a este encubrimiento, sino qué debían hacer los trabajadores para evitar ser grabados.


No podía faltar la gran labor provida de la Iglesia católica. Una vez se convirtió y dejó Planned Parenthood, uno de los primeros sitios donde acudió para ofrecerse a ayudar fue el Comité Católico Provida de Texas, una de las instituciones católicas del país con un programa más amplio de defensa de la vida.


El poder de una radio católica

Sin embargo, el golpe de gracia lo recibió a través de una radio católica, Guadalupe Radio Network, y del programa La buena lucha, de Barbara McGuigan. Así lo cuenta en Redimida por la gracia. Había comenzado a escucharlo unos meses antes de su conversión, y le atraía, aunque aumentaba sus dudas sobre las implicaciones morales de su trabajo.


Un martes de ese mes de abril, Ramona salió del trabajo. Ese día sólo encendió la radio al aparcar delante de su casa. Barbara estaba hablando del aborto, y comenzó a explicar que algún día todos seríamos juzgados por Dios, y que una de las preguntas sería «¿Conocías la causa provida? ¿Y tú qué hiciste?»


«Me vi delante del Señor -recuerda-. Ya no era Bárbara la que hablaba, sino Dios, y no a alguien al azar que hubiera llamado a la radio, sino a mí. Todos esos meses escuchando esa emisora, buscando la respuesta a la pregunta que había mantenido dentro de mí, sin revelársela ni siquiera a mi marido, me atraparon en un claro susurro de verdad: Nada, Ramona, no has hecho nada. Al contrario, has estado dirigiendo a los bebés, junto con sus madres, a su muerte, si no del cuerpo, del alma. Eres culpable. Volví a ver las caras de algunas de las jóvenes clientas que había ayudado. Habían entrado en nuestra clínica buscando respuestas, buscando que alguien les diera algo de esperanza. Pero yo no se la había dado. En vez de eso, con una sonrisa, les había dado unos folletos sobre sexo seguro y un paquete de píldoras antes de mandarlas de nuevo al mundo, vulnerables y destinadas a repetir el mismo comportamiento destructivo que las había traído hasta nosotros en primer lugar. Oh, Dios. Lo siento , fue todo lo que conseguí musitar».


«No es demasiado tarde»

Lo siguiente que le salió fue un alarido, «y una vez empecé a llorar, parecía que no iba a parar nunca». Después de un rato, salió del coche, entró en casa y se echó en brazos de su marido, contándoselo todo.


«No quería asustarle, y sin embargo yo estaba asustada, aterrada por mi alma. ¿Cómo podía haber estado tan ciega? ¿Cómo podía no haber visto que era cómplice? Le hablé de la radio católica, y de los 40 días por la vida, y del libro de Abby Johnson que había leído y de cómo las personas que siempre me habían dicho que estaban locas en realidad no lo estaban». Por fin, en medio de su angustia, una voz que llevaba tiempo intentando hacerse oír le aseguró: «No es demasiado tarde».


Pocos días después, Ramona dejó su trabajo y, como ya se ha dicho, se empezó a poner en contacto con entidades provida. La clínica en la que trabajaba terminó cerrando, otro logro de los 40 días por la vida.


Ramona ha pasado bastante tiempo sin trabajo, pero se siente «totalmente bendecida. Cuando dejé Planned Parenthood -contó en un evento virtual organizado el día 16 de febrero, la víspera de la presentación oficial del libro- pensaba seguir con mi vida, buscar otro trabajo y encontrar la felicidad en otro sitio. Y Dios no me soltó, en ningún momento me ha dejado sentir que estaba ausente. Sentía como si me estuviera llamando a mucho más. Y así fue ocurriendo. Tuve un par de oportunidades de compartir mi historia en público. Y es divertido cómo», a pesar de no gustarle hablar en público, «compartir mi historia me salía como algo natural. Nunca me había imaginado hablando en público, ni escribiendo un libro, pero Dios no me soltaba».


Tras rezar mucho y consultar con su director espiritual, «finalmente tomé la decisión de que había que contar esta historia, porque no iba sobre mí, sino de devolverle a Dios lo que me había dado y glorificarle. Si yo no lo comparto, nadie llegará a saber lo grandes que son el amor, la gracia y la misericordia de Dios».



Murió en el manicomio

Tras el anonimato requerido por el remitente y respetado por mí, recibo esta semblanza sacerdotal:

"En una pequeña diócesis española hubo un cura a primeros del siglo XX, quien fue ordenado cuando cumplió los 25 años de su edad. Era un hombre cuerdo, sensato, sensible, amable y entregado a su misión pastoral entre todos sus feligreses.


Comenzó en una parroquia de veinte vecinos; lo traladaron a otra localidad con 500 almas; y cuando, estalló la Guerra de Liberación, le habían dado el nombramiento de una parroquia de dos mil personas.


Allí, precisamente, fue donde los miembros de las izquierdas más hostiles y enemigas de nuestro Señor, los que tomaron a este santo sacerdote, cuyo nombre y apellidos omito adrede, lo encerraron en una cárcel improvisada, lo molieron a palos, le tuvieron sin comer, y sin beber agua, en el doloroso verano bélico. El pobre aguantó y con la ayuda del Señor y de su Madre María a quien siempre se encomendaba con el rezo del Santo Rosario, pudo resistir, hasta que a primeros de octubre las tropas nacionales entraron en el pueblo.


Al santo cura lo encontraron tirado en el suelo como un trapo viejo, metido dentro de una espuerta de esparto, llena de sus propias inmundicias humanas.


Tras pasar las revisiones médicas preceptivas, encontraron que había perdido su cordura, victima de los desafueros que le habían inferido.


Fue ingresado en el manicomio provincial, donde ya no sabía si era sacerdote, desconocía su filiación, ignoraba sus estudios. Solamente vivió hasta su muerte agarrado a un crucifijo, y con un gotero inyectado por donde tomaba la alimentación que la medicina le recetaba.


Sentado en su sillón de ruedas, lo encontraron muerto un 15 de agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen a los cielos.


La Madre tomó a este buen cura y lo llevó consigo a los cielos. Descanse en paz este mártir de nuestra Cruzada, aunque murió fuera del tiempo bélico."



Tras 5 años, por fin España cede y garantiza que los niños rusos en adopción tendrán padre y madre

El Parlamento ruso ha ratificado el convenio que permite a las parejas heterosexuales españolas adoptar a niños rusos, pero que prohíbe la adopción por parte de parejas homosexuales o de personas solteras.

El Gobierno ruso pretende proteger a los menores con este convenio, que exige que las familias adoptivas proporcionen a los pequeños un padre y una madre y, por tanto, un modelo familiar que les asegure dentro de lo posible desarrollarse en un entorno estable y equilibrado.


600 familias españolas han acogido con alegría esta noticia, ya que llevan varios años esperando para poder adoptar a un niño ruso, y hasta ahora esa adopción les había sido negada. En agosto de 2013, Rusia decidió suspender todos los procesos de negociación sobre adopción de menores en los países donde estuviera legalizado el matrimonio homosexual, España entre ellos.


Hasta que el Gobierno español no ha aceptado recoger en el convenio la prohibición de la adopción por parte de homosexuales, Rusia se ha negado a ratificarlo. Las negociaciones han durado más de cinco años, durante los cuales varios centenares de familias españolas han sufrido por conocer a sus futuros hijos adoptivos pero no poder llevárselos a casa, al verse paralizados los procesos de adopción.


Rusia exige también en este documento poder solicitar informes sobre la situación de los menores adoptados y que se garantice que los niños serán inscritos en el consulado de Rusia que corresponda según su domicilio. Estos informes permitirían conocer si se ha producido un cambio en la estructura familiar y, según el convenio, las autoridades rusas podrían pedir a las españolas que los menores fueran acogidos por otra familia.


España figura entre los tres países europeos que adoptan el mayor número de menores rusos. Encabeza la lista Italia, seguido de España (según Moscú, en los últimos nueve años los españoles han adoptado 7.517 niños rusos) y, en tercer lugar, Francia.



Después de 8 meses de secuestro en Afganistán, liberan al jesuita que trabajaba allí con refugiados

El sacerdote jesuita Alexis Premkumar Antonysamy, de ciudadanía india, ha vuelto sano y salvo a Delhi tras ser liberado después de ocho meses secuestrado por insurgentes en Afganistán, donde trabajaba desde hace casi 3 años con el Servicio Jesuita para Refugiados.

El primer ministro indio, Narendra Modi, aseguró en Twitter que habló con el sacerdote y con su familia, en un mensaje en el que se mostró "encantado" por el regreso de Premkumar.


El religioso fue capturado el 2 de junio del año pasado en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, cuando desarrollaba tareas educativas para el Servicio Jesuita para Refugiados.


En su liberación ha trabajado desde entonces el Gobierno indio "incluyendo a los más altos niveles el primer ministro", afirmó el portavoz de Exteriores del país asiático, Syed Akbaruddin, en una nota en la que no aportó más detalles de la puesta en libertad.


El portavoz expresó el agradecimiento "a todos aquellos que trabajaron incansablemente durante los últimos ocho meses para ayudar en esta tarea humanitaria de asegurar la puesta en libertad y a salvo" del secuestrado.


El sacerdote, de 47 años, llevaba en Afganistán cerca de tres años, dirigía un centro educativo benéfico y fue secuestrado cuando visitaba una escuela acompañado de un profesor, según la agencia india IANS.


En agosto del año pasado, tres ingenieros indios secuestrados por los talibanes fueron liberados en la provincia de Logar, en el este de Afganistán, tras una operación militar.



Cien «sin techo» distribuyen un librito cuaresmal regalado este domingo por el Papa Francisco

"Tenemos que convertirnos en cristianos valientes". Este es el programa trazado por el papa Francisco en la primera página del libro de bolsillo que ha regalado este primer domingo de Cuaresma a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro.

El pequeño volumen, de unas treinta páginas, lleva por título "Custodia el corazón" y tiene en la portada una ilustración del Buen Pastor tomada de un fresco de las Catacumbas de San Calixto en Roma.


"Ahora lo distribuirán los voluntarios, entre los cuales hay muchas personas ´sin techo´, que han venido en peregrinación", ha indicado el Pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico.


"Y como siempre, también hoy aquí en la plaza, aquellos que están en necesidad son los mismos que nos traen una gran riqueza, la riqueza de nuestra doctrina, para custodiar el corazón", ha añadido, provocando el aplauso de la multitud presente.


El Santo Padre ha celebrado de esta manera que, entre los colaboradores que se han encargado de entregar los 50.000 ejemplares previstos, se encontraran un centenar de personas sin hogar, llegadas hasta el Vaticano en peregrinación.


Después del rezo del Ángelus, el Papa ha explicado también que estos textos servirán de "ayuda para la conversión y el crecimiento espiritual, que siempre parte del corazón: allí donde se juega la partida de las elecciones cotidianas entre el bien y el mal, entre la mundanidad y el Evangelio, entre la indiferencia y el compartir".


Por este motivo, Francisco ha instado a todos los asistentes a hacerse con un libro, llevarlo consigo en el bolsillo y leerlo cada día.


"Custodia el corazón" recopila algunas enseñanzas de Jesús y los contenidos esenciales de la fe, como por ejemplo, los siete Sacramentos, los dones del Espíritu Santo, los diez Mandamientos, las virtudes, las obras de misericordia, etc. Cuenta además con breves explicaciones del Catecismo de la Iglesia católica.


No es la primera vez que el Obispo de Roma reparte algún obsequio a los miles de fieles y peregrinos que acuden cada domingo a la plaza de San Pedro.



Toma posesión el nuevo obispo de Barbastro, Ángel Javier Pérez, llegado del Colegio Español de Roma

La diócesis aragonesa de Barbastro ha sumado en la tarde del domingo 22 de febrero su pastor número 53, monseñor Ángel Javier Pérez, segundo obispo ejeano en la historia de este centenario obispado. Su toma de posesión ha tenido lugar en una solemne eucaristía oficiada por el presidente de la Confederación Episcopal Española, Ricardo Blázquez, el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez y el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez. Junto a ellos, otros cuarenta obispos llegados de varias diócesis españolas y del extranjero como Venezuela o Colombia.

Junto a los obispos, unos doscientos religiosos, todos los sacerdotes de la diócesis altoaragonesa, abades y miembros de la hermandad de sacerdotes operarios, congregación a la que pertenece Pérez, y del Pontificio Colegio Español de San José en Roma, del que fue rector.


La Catedral de Barbastro se ha quedado pequeña esta tarde con la presencia de más de una millar de amigos y fieles. Una nutrida representación han llegado desde su localidad natal, Ejea de los Caballeros como la Banda de Música que ha entonado varias piezas en las inmediaciones del templo.


También estuvo la alcaldesa de Ejea, que es sobrina del nuevo obispo, y el ex alcalde y actual secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán.


La representación institucional la componían la presidenta del Gobierno autonómico, Luisa Fernanda Rudi, el delegado en el Gobierno, Gustavo Alcalde, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, los alcaldes de Barbastro y Monzón, diputados, senadores, presidentes de comarcas y varios ediles del entorno. La vida social también ha estado presente con varias caras conocidas, entre ellas la presidenta del Grupo Heraldo, Pilar de Yarza.


En su homilía, ya como obispo, monseñor Pérez se ha mostrado humilde a disposición de toda la diócesis: “Soy vuestro. Ya no existo, me debo a esta esposa hermosa por dentro y por fuera. Sólo os pido vuestra vida. Os quiero asociar a mi humilde pastoreo. Ejerced de testimonio de pastores, sostened mi báculo y visibilizar al buen pastor”.