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mercredi 14 janvier 2015

Pontifica America Latina

Confirmaciones y Nombramientos del Papa en la Pontificia Comisión para América Latina

La CAL es un órgano de la Curia Romana fundado el 21 de abril de 1958 por el Papa Pío XII para dedicarse a América Latina. Es el único dicasterio de la curia romana específicamente dedicada una región del mundo. Esta Comisión supervisa los trabajos, coordina y apoya el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

(RV).- El Papa Francisco ha adoptado las siguientes medidas en la Pontificia Comisión para América Latina:

- ha confirmado Presidente al Cardenal Marc Ouellet;

- ha confirmado Secretario al Profesor Guzmán Carriquiry;

- ha nombrado Consejero a Monseñor Lorenzo Baldisseri, Arzobispo titular de Diocleziana, Secretario General del Sínodo de los Obispos;

- ha confirmado como consejeros a los Cardenales: Antonio Cañizares Llovera, William Joseph Levada, Leonardo Sandri, Francesco Monterisi; y a los Monseñores: Jean Louis Brugués, José Horacio Gómez, Marcelo Sánchez Sorondo;

- ha confirmado como miembros a los Cardenales: Nicolás de Jesús López Rodríguez, Jaime Lucas Ortega y Alamino, Norberto Rivera Carrera, Julio Terrazas Sandoval, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Juan Luis Cipriani Thorne, Cláudio Hummes, Jorge Liberato Urosa Savino, Francisco Robles Ortega, Odilo Pedro Scherer, Paolo Romeo, Raymundo Damasceno Assis, Rubén Salazar Gómez, Stanislaw Rylko; y a los Monseñores: Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, Mario Antonio Cargnello, Héctor Rubén Aguer, Nicolás Cotugno Fanizzi, Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, Geraldo Lyrio Rocha, Leopoldo José Brenes Solórzano, José Guadalupe Martín Rábago, Orlando Antonio Corrales García, Juan José Asenjo Pelegrina, Franz Josef Overbeck. (RC-RV)



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En el santuario de la Virgen en Madhu, donde oran tamiles y cingaleses, el Papa pide por la paz

El Santuario de Nuestra Señora del Rosario en Madhu, ha sido el lugar donde el santo Padre ha pedido a la Virgen que por su intercesión, “todos los hombres encuentren aquí el ánimo y la fuerza para construir un futuro de reconciliación, justicia y paz para todos los hijos de esta querida tierra”.

Hasta este santuario mariano, ubicado en la zona tamil de la isla de Sri Lanka y que estuvo en la línea del frente durante los años que duró la guerra, ha viajado el papa Francisco en helicóptero a primera hora de la tarde (15.15 hora local).


A su llegada, ha sido acogido por monseñor Joseph Rayappu, obispo de Mannar --en cuya diócesis se encuentra el Santuario-- y por algunas autoridades locales. Al igual que ayer en el aeropuerto, unos niños han colocado al papa Francisco un collar de flores.


Durante unos quince minutos de recorrido en un jeep descubierto, el Santo Padre ha saludado a la gran multitud al son de cantos y música tradicional.


Entre la gran multitud, una anciana ha sido alzada por los hombres de seguridad, para que el Papa pudiera bendecirla desde el papamóvil.


Al llegar a la entrada del Santuario, Francisco ha soltado una paloma blanca, símbolo de la paz.


En la celebración mariana, uno de los encuentro más emotivos de la visita del Papa a este país asiático, se ha rezado una oración particular a María para la consolidación en el país de la paz alcanzada en el 2009, tras treinta años de duro conflicto civil.


Este Santuario es un lugar donde “todo peregrino se puede sentir en su casa”, donde vienen tamiles y cingaleses por igual, “como miembros de una sola familia” ha asegurado el Papa en su discurso.


Allí se encontraban familias que han sufrido mucho en el largo conflicto “que rasgó el corazón de Sri Lanka”. Tal y como ha recordado el Papa, muchas personas, tanto del norte como del sur, “fueron asesinadas en la terrible violencia y derramamiento de sangre de aquellos años”.


Los habitantes de Sri Lanka -ha observado- no pueden olvidar los trágicos acontecimientos ocurridos en este mismo lugar, o el triste día en que la venerada imagen de María, que data de la llegada de los primeros cristianos a Sri Lanka, fue arrancada de su santuario.


Por ello, el Santo Padre ha recordado que la Virgen es la madre “de todo hogar”, “de toda familia herida”, “de todos los que están tratando de volver a una existencia pacífica”. Asimismo, ha dado las gracias a la Virgen que “ante tanto odio, violencia y destrucción”, “sigue llevándonos a Jesús, el único que tiene el poder para curar las heridas abiertas y devolver la paz a los corazones desgarrados”. Pero también ha pedido que dé “la gracia de reparar por nuestros pecados y por todo el mal que esta tierra ha conocido”.


A propósito, el Pontífice ha asegurado que cuando entendemos, a la luz de la Cruz, el mal que somos capaces de hacer, y del que incluso formamos parte, podemos “experimentar el auténtico remordimiento y el verdadero arrepentimiento”. Y en la difícil tarea de perdonar y tener paz, “María siempre está presente para animarnos, para guiarnos, para mostrarnos el camino”, ha asegurado el Papa.


Finalmente, el Obispo de Roma ha pedido a María Madre “que acompañe con su intercesión los esfuerzos de ambas comunidades de Sri Lanka, tamiles y cingaleses, por reconstruir la unidad que se había perdido”. Y así, al igual que su imagen volvió a su santuario de Madhu después de la guerra, ha pedido al Señor que todos sus hijos e hijas Sri Lanka “puedan volver a la casa de Dios con un renovado espíritu de reconciliación y comunión”.


Discurso completo del Papa Francisco en el santuario de de la Virgen de Madhu

Queridos hermanos y hermanas


Estamos en la casa de nuestra Madre. Aquí ella nos da la bienvenida. En este santuario de Nuestra Señora de Madhu, todo peregrino se puede sentir en su casa, porque aquí María nos lleva a la presencia de su Hijo Jesús. Aquí vienen los habitantes de Sri Lanka, tamiles y cingaleses por igual, como miembros de una sola familia. Encomiendan a María sus alegrías y tristezas, sus esperanzas y necesidades. Aquí, en su casa, se sienten seguros. Saben que Dios está muy cerca; sienten su amor; conocen su ternura y misericordia.


Se encuentran hoy aquí familias que han sufrido mucho en el largo conflicto que rasgó el corazón de Sri Lanka. Muchas personas, tanto del norte como del sur, fueron asesinadas en la terrible violencia y derramamiento de sangre de aquellos años. Los habitantes de Sri Lanka no pueden olvidar los trágicos acontecimientos ocurridos en este mismo lugar, o el triste día en que la venerada imagen de María, que data de la llegada de los primeros cristianos a Sri Lanka, fue arrancada de su santuario.


Pero la Virgen permanece siempre con vosotros. Ella es la madre de todo hogar, de toda familia herida, de todos los que están tratando de volver a una existencia pacífica. Hoy le damos las gracias por haber protegido a la población de Sri Lanka de tantos peligros pasados y presentes. María nunca olvida a sus hijos en esta isla resplandeciente. Al igual que nunca se apartó del lado de su Hijo en la cruz, así nunca se aparta de sus hijos que sufren en Sri Lanka.


Hoy queremos dar las gracias a la Virgen por su presencia. Ante tanto odio, violencia y destrucción, queremos darle las gracias porque sigue llevándonos a Jesús, el único que tiene el poder para curar las heridas abiertas y devolver la paz a los corazones desgarrados. Pero también queremos pedirle que implore para nosotros la gracia de la misericordia de Dios. Pedimos también la gracia de reparar por nuestros pecados y por todo el mal que esta tierra ha conocido.


No es fácil hacer esto. Sin embargo, cuando llegamos a entender, a la luz de la Cruz, el mal que somos capaces de hacer, y del que incluso formamos parte, podremos experimentar el auténtico remordimiento y el verdadero arrepentimiento. Sólo entonces podremos recibir la gracia de acercarnos unos a otros, con una verdadera contrición, dando y recibiendo el perdón verdadero. En esta difícil tarea de perdonar y tener paz, María siempre está presente para animarnos, para guiarnos, para mostrarnos el camino. De la misma manera que perdonó a los verdugos de su Hijo al pie de la cruz, y luego recibió su cuerpo exánime entre sus manos, así ahora quiere guiar al pueblo de Sri Lanka a una mayor reconciliación, para que el bálsamo del perdón y la misericordia de Dios proporcione una verdadera curación para todos.


Por último, queremos pedir a María Madre que acompañe con su intercesión los esfuerzos de ambas comunidades de Sri Lanka, tamiles y cingaleses, por reconstruir la unidad que se había perdido. Al igual que su imagen volvió a su santuario de Madhu después de la guerra, pedimos al Señor que todos sus hijos e hijas de Sri Lanka puedan volver a la casa de Dios con un renovado espíritu de reconciliación y comunión.


Queridos hermanos y hermanas, me siento feliz de estar con vosotros en la casa de María. Oremos unos por otros. Sobre todo, pidamos que este santuario sea siempre una casa de oración y un remanso de paz. Que, por intercesión de Nuestra Señora de Madhu, todos los hombres encuentren aquí el ánimo y la fuerza para construir un futuro de reconciliación, justicia y paz para todos los hijos de esta querida tierra. Amén.



Francisco canoniza a José Vaz, misionero que se disfrazaba de mendigo para evangelizar en Sri Lanka

El Papa Francisco canonizó este miércoles al P. José Vaz, primer santo de Sri Lanka, quien es ejemplo de cómo se evangelizan las periferias, de obediencia a la Iglesia y de que el verdadero culto a Dios no lleva a la violencia, sino al respeto a la vida, la dignidad, la libertad y al compromiso de amor al prójimo.

La Misa se realizó en el Galle Face Green de Colombo ante más de 600.000 fieles según fuentes cercanas, y comenzó con el rito de canonización, en el que el Obispo de Kandy (Sri Lanka), Mons. Joseph Vianney Fernando, pide al Santo Padre que se proceda a la canonización del misionero del Oratorio de San Felipe Neri.


Acto seguido, el Arzobispo de Goa y Damao (India), Mons. Felipe Neri Antonio Sebastián del Rosario, presentó una breve biografía del hasta entonces beato. Así, tras las letanías de los santos, el Papa Francisco proclamó santo al P. José Vaz.


Durante la Misa, la Primera Lectura, el Salmo Responsorial, el canto previo al Evangelio, el Evangelio mismo y las peticiones fueron leídos en cingalés, el idioma oficial de Sri Lanka junto al tamil.


Respondió al mandato de Cristo

En su homilía, el Papa Francisco destacó el celo apostólico del nuevo santo, quien como muchos misioneros, “respondió al mandato del Señor resucitado de hacer discípulos de todas las naciones”, con sus palabras y más “con el ejemplo de su vida”.


"En San José Vaz vemos un signo espléndido de la bondad y el amor de Dios para con el pueblo de Sri Lanka”, así como un estímulo para perseverar, crecer en santidad y testimoniar el Evangelio.


Francisco recordó que en aquel tiempo los católicos eran perseguidos y esto llevó al sacerdote a vestir como mendigo y ejercer sus funciones de manera secreta. “Sus desvelos dieron fuerza espiritual y moral a la atribulada población católica”.


Asimismo, destacó su servicio a los enfermos, sobre todo durante una epidemia de viruela en Kandy, “fue tan apreciada por el rey que se le permitió una mayor libertad de actuación” y llegar a otras partes de la isla.


Se desgastó en el trabajo misionero y murió, extenuado, a la edad de cincuenta y nueve años, venerado por su santidad”.


En su homilía, el Papa afirmó que el nuevo santo es modelo para los cristianos por muchas razones, pero quiso centrarse en tres razones principales. La primera, indicó, es que fue un sacerdote ejemplar. “Los animo a encontrar en San José Vaz una guía segura. Él nos enseña a salir a las periferias, para que Jesucristo sea conocido y amado en todas partes”, expresó a los sacerdotes y religiosos que trabajan en Asia.


Asimismo, San José Vaz es “ejemplo de sufrimiento paciente a causa del Evangelio, de obediencia a los superiores, de solicitud amorosa para la Iglesia de Dios”.


Explicó que pese a las persecuciones y a que los católicos eran una minoría, gracias a que constantemente estuvo unido “al Señor crucificado en la oración, llegó a ser para todas las personas un icono viviente del amor misericordioso y reconciliador de Dios”.


“En segundo lugar, San José Vaz nos muestra la importancia de ir más allá de las divisiones religiosas en el servicio de la paz. Su amor indiviso a Dios lo abrió al amor del prójimo” sin hacer “distinción de raza, credo, tribu, condición social o religión”.


“Lo único que pide a cambio es libertad para llevar a cabo su misión. La libertad religiosa es un derecho humano fundamental”, afirmó.


“Como la vida de San José Vaz nos enseña, el verdadero culto a Dios no lleva a la discriminación, al odio y la violencia, sino al respeto de la sacralidad de la vida, al respeto de la dignidad y la libertad de los demás, y al compromiso amoroso por todos”, señaló.


En tercer lugar, Francisco afirmó que San José Vaz es ejemplo de celo misionero. “A pesar de que llegó a Ceilán para ayudar y apoyar a la comunidad católica, en su caridad evangélica llegó a todos. Dejando atrás su hogar, su familia, la comodidad de su entorno familiar, respondió a la llamada a salir, a hablar de Cristo dondequiera que fuera”.


“Estamos llamados a salir con el mismo celo, el mismo ardor, de San José Vaz, pero también con su sensibilidad, su respeto por los demás, su deseo de compartir con ellos esa palabra de gracia, que tiene el poder de edificarles. Estamos llamados a ser discípulos misioneros”, añadió.


Finalmente, pidió a Jesús que los cristianos de Sri Lanka sigan “el ejemplo de San José Vaz, se mantengan firmes en la fe y contribuyan cada vez más a la paz, la justicia y la reconciliación en la sociedad de Sri Lanka. Esto es lo que el Señor quiere de ustedes”. “Los encomiendo a todos a la intercesión del nuevo santo, para que, en unión con la Iglesia extendida por todo el mundo, puedan cantar un canto nuevo al Señor y proclamar su gloria a todos los confines de la tierra. Porque grande es el Señor, y muy digno de alabanza. Amén”, concluyó.


Homilía completa del Papa Francisco en la canonización de San José Vaz en Sri Lanka

«Verán los confines de la tierra la salvación de nuestro Dios» (Is 52,10).


Ésta es la extraordinaria profecía que hemos escuchado en la primera lectura de hoy. Isaías anuncia la predicación del Evangelio de Jesucristo a todos los confines de la tierra. Esta profecía tiene un significado especial para nosotros al celebrar la canonización de un gran misionero del Evangelio, San José Vaz.


Al igual que muchos misioneros en la historia de la Iglesia, él respondió al mandato del Señor resucitado de hacer discípulos de todas las naciones (cf. Mc 16,15). Con sus palabras, pero más aún, con el ejemplo de su vida, ha llevado al pueblo de este país a la fe que nos hace partícipes de «la herencia de los santos» (Hch 20,32).


En San José Vaz vemos un signo espléndido de la bondad y el amor de Dios para con el pueblo de Sri Lanka. Pero vemos también en él un estímulo para perseverar en el camino del Evangelio, para crecer en santidad, y para dar testimonio del mensaje evangélico de la reconciliación al que dedicó su vida.


Sacerdote del Oratorio en su Goa natal, San José Vaz llegó a este país animado por el celo misionero y un gran amor por sus gentes. Debido a la persecución religiosa, vestía como un mendigo y ejercía sus funciones sacerdotales en los encuentros secretos de los fieles, a menudo por la noche. Sus desvelos dieron fuerza espiritual y moral a la atribulada población católica.


Se entregó especialmente al servicio de los enfermos y cuantos sufren. Su atención a los enfermos, durante una epidemia de viruela en Kandy, fue tan apreciada por el rey que se le permitió una mayor libertad de actuación. Desde Kandy pudo llegar a otras partes de la isla. Se desgastó en el trabajo misionero y murió, extenuado, a la edad de cincuenta y nueve años, venerado por su santidad.


San José Vaz sigue siendo un modelo y un maestro por muchas razones, pero me gustaría centrarme en tres. En primer lugar, fue un sacerdote ejemplar. Hoy aquí, hay muchos sacerdotes y religiosos, hombres y mujeres que, al igual que José Vaz, están consagrados al servicio de Dios y del prójimo. Los animo a encontrar en San José Vaz una guía segura. Él nos enseña a salir a las periferias, para que Jesucristo sea conocido y amado en todas partes.


Él es también un ejemplo de sufrimiento paciente a causa del Evangelio, de obediencia a los superiores, de solicitud amorosa para la Iglesia de Dios (cf.Hch 20,28). Como nosotros, vivió en un período de transformación rápida y profunda; los católicos eran una minoría, y a menudo divididos entre sí; externamente sufrían hostilidad ocasional, incluso persecución. Sin embargo, y debido a que estaba constantemente unido al Señor crucificado en la oración, llegó a ser para todas las personas un icono viviente del amor misericordioso y reconciliador de Dios.


En segundo lugar, San José Vaz nos muestra la importancia de ir más allá de las divisiones religiosas en el servicio de la paz. Su amor indiviso a Dios lo abrió al amor del prójimo; sirvió a los necesitados, quienquiera que fueran y dondequiera que estuvieran. Su ejemplo sigue siendo hoy una fuente de inspiración para la Iglesia en Sri Lanka, que sirve con agrado y generosidad a todos los miembros de la sociedad.


No hace distinción de raza, credo, tribu, condición social o religión, en el servicio que ofrece a través de sus escuelas, hospitales, clínicas, y muchas otras obras de caridad. Lo único que pide a cambio es libertad para llevar a cabo su misión. La libertad religiosa es un derecho humano fundamental.


Toda persona debe ser libre, individualmente o en unión con otros, para buscar la verdad, y para expresar abiertamente sus convicciones religiosas, libre de intimidaciones y coacciones externas. Como la vida de San José Vaz nos enseña, el verdadero culto a Dios no lleva a la discriminación, al odio y la violencia, sino al respeto de la sacralidad de la vida, al respeto de la dignidad y la libertad de los demás, y al compromiso amoroso por todos.


Por último, San José Vaz nos da un ejemplo de celo misionero. A pesar de que llegó a Ceilán para ayudar y apoyar a la comunidad católica, en su caridad evangélica llegó a todos. Dejando atrás su hogar, su familia, la comodidad de su entorno familiar, respondió a la llamada a salir, a hablar de Cristo dondequiera que fuera.


San José Vaz sabía cómo presentar la verdad y la belleza del Evangelio en un contexto multirreligioso, con respeto, dedicación, perseverancia y humildad. Éste es también hoy el camino para los que siguen a Jesús. Estamos llamados a salir con el mismo celo, el mismo ardor, de San José Vaz, pero también con su sensibilidad, su respeto por los demás, su deseo de compartir con ellos esa palabra de gracia (cf.Hch 20,32), que tiene el poder de edificarles. Estamos llamados a ser discípulos misioneros.


Queridos hermanos y hermanas, pido al Señor que los cristianos de este país, siguiendo el ejemplo de San José Vaz, se mantengan firmes en la fe y contribuyan cada vez más a la paz, la justicia y la reconciliación en la sociedad de Sri Lanka. Esto es lo que el Señor quiere de vosotros. Esto es lo que San José Vaz les enseña. Esto es lo que la Iglesia necesita de vosotros.


Los encomiendo a todos a la intercesión del nuevo santo, para que, en unión con la Iglesia extendida por todo el mundo, puedan cantar un canto nuevo al Señor y proclamar su gloria a todos los confines de la tierra. Porque grande es el Señor, y muy digno de alabanza (cf. Sal 96,1-4). Amén.



Informe IPF sobre aborto en España: mata el equivalente a la población navarra, cántabra y riojana

El drama del aborto no cesa. Y España está en los puestos de cabeza. Según el informe ´El aborto en España. 1985-2013´, del IPF. España es, tras Francia y Reino Unido, el tercer país de Europa en número de abortos, según indica el Instituto de Política Familiar (IPF) en su informe ´El aborto en España. 1985-2013´ (aquí en PDF en HazteOir ).

El trabajo, difundido este miércoles, señala también que entre 1985 y 2013 el número de abortos practicados en España asciende a un total de 1.914.446, cifra equivalente a toda la población conjunta de Navarra, La Rioja y Cantabria.


Según explica Eduardo Hertfelder, presidente del IPF, el aborto en España ha representado "un crecimiento espectacular" del 140% en los últimos 20 años (1993-2013) "y es una de las causas claras del descenso en la natalidad española".


El informe contabiliza también el número de interrupciones voluntarias del embarazo registradas en este país desde que lo gobierna Mariano Rajoy hasta 2013: supera los 221.000 abortos.


No obstante, añade que el número de abortos registrados en España durante los gobiernos populares y socialistas es similar, ya que bajo los gobiernos del PSOE se aprobaron las dos leyes sobre interrupción voluntaria del embarazo y se produjeron 1.182.227 abortos, mientras que bajo los gobiernos del PP se mantuvieron sin modificar esas leyes y se han contabilizado 732.219 abortos.


Rajoy señaló en precampaña que reformaría la ley del aborto, pero luego dio marcha atrás, lo que provocó la dimisión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. Desde entonces las protestas ciudadanas se han sucedido.


Con los datos del trabajo sobre la mesa, el IPF apunta que:


- los abortos que se practican en cuatro días en España (1.192) superan la mortalidad por accidente de tráfico de todo un año (1.134 muertes en el 2013),


- cuatro días de aborto matan casi como la mitad de los suicidios anuales (3.539 en 2012).


Y concluye, además, que "el aborto es un freno a la natalidad", ya que sin él, el índice de fecundidad en España sería de casi 1,7.


Se detiene también el informe en los datos más recientes, los de 2013, y afirma que la reducción en 3.700 abortos respecto a 2012 es "ficticia", ya que se debe al descenso del número de embarazos y a la reducción de los inmigrantes.



Inconsistencias de la Europa Charlie

Vaya por delante que yo también soy Charlie. Soy Charlie en el sentido de que me alegro de pertenecer a una civilización en la que la libertad de expresión es muy amplia. En Occidente se puede publicar cualquier cosa –incluso abyectas viñetas-salivazo, como aquella de Charlie Hebdo que representaba a Cristo sodomizando a Dios Padre– sin terminar por ello en la cárcel o el patíbulo. Prefiero vivir en un Occidente con libertad de palabra –aunque eso implique tolerar manifestaciones artísticas que escupen sobre lo sagrado– que en un mundo islámico en el que la gente es ejecutada o encarcelada por delitos de opinión (sí, en países como Pakistán la blasfemia está penada con la muerte: ¿no han oído hablar de Asia Bibi?).

Alguien dirá: "Ni con unos ni con otros". Pero las guerras simplifican el paisaje y obligan a escoger bando, a compartir trinchera con gente que a uno no le agrada. Y lo cierto es que el islam radical ha declarado la guerra a Occidente, así como a los musulmanes moderados de sus propios países. Es una guerra postmoderna, que no se librará con ejércitos convencionales (aunque las ofensivas de Estado Islámico en Siria o Irak sí se hacen con tanques), sino mediante golpes terroristas y una batalla psicológica de intimidación y condicionamiento cultural. Con atentados como el de París (continuador del asesinato de Theo Van Gogh, que preparaba un documental sobre la sumisión de la mujer en el islam, culpando de ello al Corán), los islamistas pretenden imponerle a Occidente sus propias reglas antiblasfemia: al Profeta y al Libro, ni tocarlos. Los Charlie Hebdo desafiaron valerosamente esa imposición y pagaron con la vida. Otros –más intelectualmente enjundiosos y menos gratuitamente ofensivos que Charlie–, como Salman Rushdie, Geert Wilders, Ayaan Hirsi Ali o Magdi Allam, han pagado con décadas de ocultamiento y protección policial permanente.


Aceptar las restricciones islámicas en materia de expresión sería iniciar el camino de la dhimmitud (el estatuto de ciudadanos de segunda que el islam reserva a los cristianos y judíos); el gesto de Charlie, por tanto, es traducible como un valiente "No seremos dhimmis". Ahora bien, para que esa posición sea coherente debería acreditarse una libertad total frente a cualesquiera tabúes: no sólo los del islam, sino también los de la corrección política. ¿Publicó Charlie Hebdo alguna vez salvajes sátiras racistas, homófobas, misóginas, antiizquierdistas? ¿Satirizó a líderes del movimiento gay con la misma saña que al Papa, a Jesucristo o a Mahoma?


El compromiso con la libertad de expresión sólo es creíble si opera con simetría, si verdaderamente no hay nada intocable: ni los dogmas de la Iglesia, ni los del feminismo, el liberacionismo sexual, el ecologismo y demás fes postmodernas. ¿Se aprecia esa coherencia en la Europa actual? No. Algunos de los que esta semana eran Charlie interpusieron demandas contra los obispos Reig Plà y Sebastián por "ofender a los gays" con sus declaraciones sobre la homosexualidad. Predicadores como Ake Green o Dale McAlpine han sido sancionados, no por exhortar a la violencia contra nadie (el único límite incuestionable de la libertad de expresión, junto a la calumnia), sino por infringir la ortodoxia feminista-homosexualista-relativista. Intereconomía sufrió una onerosa multa por contraponer el Día del Orgullo Gay al "día de la gente normal".


Si estamos en guerra, sería importante saber quiénes somos: ¿qué representamos?, ¿por qué valores luchamos?, ¿qué es ser europeo? Es improbable que valores abstractos como "la libertad de expresión" o "los derechos humanos" puedan cimentar una identidad colectiva con suficiente densidad emocional, capaz de generar lealtad y sentimiento de pertenencia. La gente estaba dispuesta a morir en las guerras por cosas como la patria, la religión, el terruño, las mores maiorum (o, ya en el siglo XX, la revolución socialista o la descolonización). La Europa posterior a 1945 sustituyó todas esas referencias fuertes por una ideología blandita, irenista, socialdemócrata en lo económico, relativista en lo moral y decididamente postnacional. Las identidades nacionales fueron declaradas obsoletas y conflictivas (en verdad lo fueron, pues depararon dos guerras mundiales), pero no se ha conseguido forjar una supernación europea capaz de suplirlas. La Europa contemporánea se caracteriza, escribió Chantal Delsol, por una "voluntad de vacío", una tendencia a negar las propias raíces culturales, esperando que ello permitirá superar todos los conflictos. La manifestación más simbólica fue la omisión de cualquier referencia al cristianismo –el rasgo paneuropeo más innegable: de Hammersfest a Tarifa cambian las lenguas, las costumbres, los tonos de piel; lo único que permanece son las cruces en cementerios y campanarios– en el preámbulo de la fallida Constitución europea (donde sí se mencionaban Grecia y la Ilustración).


Y, ante la llegada de millones de inmigrantes musulmanes con fuertes referencias cultural-religiosas, la reacción del establishment eurócrata ha consistido en difuminar más y más los propios rasgos identitarios, las raíces europeas, con la esperanza de evitar el choque de civilizaciones. Si uno licúa suficientemente su identidad, no colisionará con nada. Si no somos nada, no creemos en nada, no tenemos pasado… no ofenderemos a nadie. El vacío no choca.


La reacción oficial al trauma de Charlie Hebdo viene informada por este mismo espíritu autonegador e inane. Todos esos mantras buenistas que intentan conjurar el conflicto negando hipócritamente su existencia: "El Islam es una religión de paz", "los terroristas no eran auténticos musulmanes", "el Islam es parte del ser alemán” (Angela Merkel)… La insistencia en considerar “islamófobo” o “ultraderechista” a cualquiera que constate lo obvio: que el islam es una religión conflictiva, como acreditan su historia y sus textos sagrados, llenos de exhortaciones a la yihad; que la integración de la inmigración islámica ha fracasado en Europa; y que habrá que estudiar soluciones que no confundan a justos con pecadores y que respeten los derechos humanos (restricciones de la inmigración, vigilancia de las mezquitas y las redes sociales, etc.).


Pero más importante que lo anterior es que Europa vuelva a creer en algo. Escribió Marcello Pera: "Integrar no es lo mismo que hospedar. Integrar es asumir que existe algo a lo que atribuimos tanto valor que pedimos al que llega que lo respete, que lo aprecie, que lo comparta". Y Christopher Caldwell: "Que Europa pueda integrar a los inmigrantes dependerá de si es percibida por ellos como una civilización floreciente o decadente". ¿Tiene la Europa actual un algo del que pueda decir: "En esto creemos, y quien quiera vivir aquí tendrá que respetarlo"? ¿Transmite un aura de civilización vigorosa, asertiva, vital? No es fácil que la Europa sin hijos, envejecida, blasfema, licenciosa, autonegadora (sí, la Europa de Charlie Hebdo) pueda generar admiración en los recién llegados. Quien no se respeta a sí mismo no inspira respeto.


© Libertad Digital



Con 15 años, de huelga sin permiso paterno: «Insensatez de los sucesivos gobiernos», dice Concapa

La Confederación Católica de Padres de Alumnos (www.concapa.org) ha protestado por lo considera el "falso derecho" en España de los estudiantes menores de edad a faltar a clase sin autorización paterna, pues esto "en nada potencia la responsabilidad" de los alumnos.

Por el contrario, las organizaciones de estudiantes Canae y Faest han celebrado que el Tribunal Supremo haya sentenciado que no cabe someter a autorización previa de los padres el derecho de los alumnos desde tercero de ESO a decidir colectivamente la inasistencia a clase.


La Ley Orgánica de Derecho a la Educación (LODE) indica que las decisiones colectivas de los alumnos con respecto a la asistencia a clase "no tendrán la consideración de faltas de conducta ni serán objeto de sanción cuando éstas hayan sido resultado del ejercicio del derecho de reunión y sean comunicadas previamente a la dirección del centro".


En una nota, Concapa entiende que esto es consecuencia directa de la "insensatez de los sucesivos gobiernos que lo han permitido por criterios políticos y no pedagógicos", así que se debe modificar, según opina.


En concreto, defiende como "imprescindible" el consentimiento paterno y solicita al Gobierno que tome las medidas pertinentes en este sentido.


Además de perjudicarse la formación de los alumnos, argumenta, se permite ausentarse de clase o del colegio sin consentimiento del centro o de los progenitores.


"No es razonable que los alumnos menores de edad, sin la suficiente capacidad ni responsabilidad legal, puedan ejercitar el ´derecho de huelga´", subrayan los padres de Concapa.


El Tribunal Supremo español ha decidido la nulidad de un decreto educativo de la Generalitat Valenciana que imponía esa autorización previa de los padres al derecho reconocido en la LODE en el caso de alumnos menores de edad.


Según interpreta en una nota la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae) esto significa confirmar el "derecho de huelga del alumnado".


Pese a seguir los estudiantes el procedimiento establecido en la ley, el equipo directivo debía solicitar a los alumnos una autorización de los padres, explica Canae.


Esta medida ha sido incluida en algunos reglamentos de régimen interno de los centros, asegura esta organización de estudiantes.


Canae llama a los alumnos "al ejercicio de este derecho de protesta colectiva con responsabilidad, respetando siempre el derecho del alumnado a ser debidamente informado de los motivos que llevan a realizarlo".


La Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (Faest) califica la sentencia de "excelente" y cree que "ayuda a resolver dudas de los centros educativos que no sabían a qué norma acudir en diversas ocasiones".


Según Faest, es una gran noticia que la Justicia avale los derechos del alumnado cuando sufren "recortes, tanto económicos como en derechos y libertades, constantemente".



Lo que algunos budistas y musulmanes de Sri Lanka piden a Francisco: «Que nos enseñe a estar unidos»

Algunos budistas y musulmanes entrevistados por la agencia AsiaNews en Sri Lanka explicaron lo que esperan que aporte el Papa al país: una enseñanza de unidad y de respeto para convivir en la diversidad.

En la antigua Ceilán el budismo es la religión mayoritaria (77%), seguido por los musulmanes (8,5%), hindúes (8%) y católicos (6%).


Para la Dra. Pushpa Ramlani, budista y profesora de ciencias sociales en Colombo, el viaje de Francisco en Sri Lanka "es una bendición. Fui a la escuela secundaria del Convento de Santa Úrsula de Badulla y me crié en el respeto de todas religiones, culturas y grupos étnicos. Incluso mis padres, budistas como yo, me ha transmitido lo mismo. Si queremos vivir en paz y armonía en nuestro país, entonces tenemos que trabajar juntos, nosotros todos los miembros de las religiones y grupos étnicos. Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos".


Para implementar esto, la profesora explica a AsiaNews, "nosotros, los habitantes de Sri Lanka tenemos que pensar en ello como pertenecientes a una sola nacionalidad, independientemente de su origen étnico, la fe o casta. Nuestra primera prioridad debe ser una sociedad pluralista. Y realmente creo que incluso el Papa desea lo mismo para nosotros".


Dinasena Rathugamage, un periodista de Vavuniya, explica: "Como budista, tengo un gran respeto por Francisco, porque él es el líder espiritual de millones de católicos en el mundo. Él es un ejemplo a seguir, no sólo por lo que dice, sino por cómo se conduce en la vida".


Los líderes políticos de Sri Lanka, subrayan, "deberíamos seguir lo dicho hoy por el Papa, que recordó que ´el proceso de curación requiere incluir la búsqueda de la verdad, no con el objetivo de abrir viejas heridas, sino más bien como un medio necesario para promover su sanación, la justicia y la unidad".


"Nos encanta este Papa - dice Abdul Rasak, un musulmán activista de derechos humanos originario de Kurunegala - porque ha sido crítico en ocasiones anteriores, y ha tomado las medidas necesarias para resolver algunos escándalos. Al hacerlo, él demostró que podemos hacer una transformación social, incluso en la Iglesia. Esta es una buena lección para todos nosotros: nuestros líderes políticos y religiosos deben seguir su ejemplo".