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vendredi 23 janvier 2015

Carmen Bellver publica una novela donde se dignifica la vida religiosa y la cultura provida

La conocida bloguera Carmen Bellver acaba de publicar una novela Al amanecer de la vida (Corona Borealis), que sorprendera por su trama y el intento de la autora por dignificar la vida religiosa, en crisis de vocaciones, y su alegato en favor de la cultura de la vida.

- Carmen Bellver es maestra y una de los blogueras más antiguas de los digitales religiosos de la actualidad. ¿Escritora y bloguera o bloguera y ahora también escritora?

- Con toda sencillez yo diría que primero escritora, tengo ya varios libros publicados. Lo de bloguera se remonta al 2006 en una época de despegue, de inicio de portales como religión digital o religión en libertad. Que yo sepa los primeros digitales religiosos en España que acogieron la fórmula de los blogs, tan popular en la actualidad. Y la verdad es que ahora mismo es un medio fabuloso de conexión entre la base de la Iglesia y la sociedad. Permite aportar muchas voces diversas e interesantes que hablan de lo humano y lo divino con frescura y sin complejos.


- ¿Cuál es la nueva criatura que has gestado. Nos anunciaste en tu blog que ibas a escribir sobre la vida religiosa. De que va un libro con un título como Al amanecer de la vida?

- Efectivamente el libro se anuncia como un reto: dignificar la figura de la vida religiosa en una época donde las vocaciones han caído en picado y se habla de un invierno eclesial. El título por contra, como se puede deducir es un alegato pro vida. Y de ambas cosas trata el libro.


- Entonces el libro, si trata sobre la vida religiosa como anunciabas

- Sí, en el sentido de que algunos personajes lo son. Pero no es un relato de la vida religiosa en sentido estricto, más bien el hilo conductor de la novela gira sobre el entorno de algunos religiosos y sus actuaciones, a veces afortunadas y en otras ocasiones deleznables.


- Dices en la sinopsis que es un relato coral escrito en tercera persona. ¿Por qué has elegido esta fórmula narrativa?

- Son varias historias dentro de la misma novela. Era difícil entrar dentro de la piel de una joven religiosa, y no sé si tendría mucho atractivo para el lector de hoy. De manera que opte por utilizar varios personajes que tienen interrelación entre si. Hay una joven religiosa que sospecha de abusos en un sacerdote. Y ex alumnas que han sido apresadas por el mal de la época: la droga. Finalmente hay una joven cuyo voluntariado social le llevará a situaciones muy críticas.


- El libro se lee bien, absorbe la trama y permite reflexionar sobre el aborto en una época tan convulsa que recuerda nuestro momento actual. ¿Qué nos dirías sobre aquel ayer y el hoy?

- Yo diría que el comienzo del libro no hace sospechar por donde van a desarrollarse los acontecimientos. En ese sentido su lectura sorprenderá. Y efectivamente nos lleva de la movida de la transición, con una sociedad también crisis a reflexionar sobre el momento actual. Aunque sean épocas completamente diferentes, hay vínculos de unión y temas que siguen siendo tan actuales como entonces.



- Y en cuanto a la vida religiosa que se refleja en el libro qué nos puedes adelantar

- Probablemente la esperanza de un tiempo que como hoy se ha dado en llamar primaveral. También el compromiso social con todos los marginados. Y de otro lado, el marco histórico nos recuerda momentos como el asesinato de monseñor Oscar Romero. Están muy presentes los acontecimientos de Hispanoamérica en el Salvador y los hechos de la actualidad española que ya forman parte de la historia.


Al amancecer de la vida una novela que publica Corona Borealis y que está también en formato e-book, que esperamos sea leída por quienes defienden la vida como derecho universal y primario. Enhorabuena Carmen y muchas gracias.


Título: Al amanecer de la vida

Autora: Carmen Bellver

Editorial: Corona Borealis

PVP: 18 euros

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Cecilia

En el obituario tipo la frase nadie muere mientras permanezca en el recuerdo de los que le quieren comparte honores con fue una gran persona. El problema es que cuando ya no estén los que le quieren nadie recordará que ese alguien fue una gran persona. En dos generaciones, a lo sumo, ningún familiar sabrá que al abuelo le gustaba levantarse temprano, con la fresca, comer a sus horas, hacer el bien, echar la siesta.

En dos generaciones, a lo sumo, pocos recordarán a Cecilia, la abuela de Marisa, mi mujer, que ha fallecido hoy, casi con noventa. Había sobrevivido a José, su esposo, y a la hilera de geranios del balcón, víctimas de la artrosis de la buena mujer, que ya no estaba ni para trotes ni para riegos. Le sobrevive, empero, el amor de hombre, la planta que corona la puerta del jardín de Riópar donde, hasta el último septiembre, disfrutaba, entre balonazos de biznietos, del sol y de la charla.


Hay en las charlas de las ancianas de pueblo algo de punto de cruz, de calma de madeja. Sobrevolaban las tertulias de Cecilia tiempos mejores, años mozos, pequeñas esperanzas, risas suaves. Como quiera que los que siguen hablan otro idioma es previsible que en dos generaciones, a lo sumo, las charlas de jardín se incluyan entre las lenguas muertas. Y desaparezca así el recuerdo de Cecilia en el jardín. Temporalmente, claro, porque siempre nos quedará la vida eterna, el París del cielo.



«Que aprendan los jóvenes a confesarse bien, no es como ir a la tintorería a quitarte una mancha»

El Papa Francisco, en la homilía matutina de Santa Marta, ha recordado que la confesión no es un ‘juicio’ sino un ‘encuentro’ con Dios que perdona y olvida cada pecado a la persona que no se cansa de pedir su misericordia.

De este modo, el Papa ha recordado que el trabajo de Dios es un trabajo bonito: reconciliar. Porque “nuestro Dios perdona” cualquier pecado, lo perdona siempre y hace fiesta cuando uno le pide perdón y olvida todo. Así, Francisco ha reflexionado sobre el pasaje de Pablo a los hebreos, en el que el apóstol habla de la “nueva alianza” establecida por Dios con su pueblo elegido.


El Dios que reconcilia elige mandar a Jesús para establecer un nuevo pacto con la humanidad y el pilar de este pacto es fundamentalmente uno: el perdón.


De este modo, Francisco ha explicado que este perdón que tiene muchas características. “¡Dios perdona siempre! No se cansa de perdonar. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. Pero Él no se cansa de perdonar”, ha recordado en la homilía.


Y añade: “si tú has vivido una vida de muchos pecados, de muchas cosas feas, al final, algo arrepentido, pides perdón, ¡te perdona enseguida! Él perdona siempre”.


Por otro lado ha explicado el “cuánto” Dios está dispuesto a perdonar. Por eso, el Pontífice ha indicado que “basta arrepentirse y pedir perdón”, “no se debe pagar nada”, porque “Cristo ya ha pagado por nosotros”.


A propósito de esto, ha recordado que el ejemplo es el hijo pródigo, que arrepentido prepara un discurso para su padre y éste ni siquiera le deja hablar, le abraza y le tiene consigo.


“No hay pecado que Él no perdona. Él perdona todo. ‘Pero, padre, yo no voy a confesarme porque he hecho tantas cosas feas, tantas feas, tantas de esas que no tendré perdón…’ No. No es verdad. Perdona todo. Si tú vas arrepentido, Él perdona todo. Cuando… eh, ¡muchas veces no te deja hablar! Tú comienzas a pedir perdón y Él te hace sentir la alegría del perdón antes de que hayas terminado de decir todo”.


Por otro lado, Francisco ha recordado que cuando Dios perdona “hace fiesta”. Y finalmente “olvida”, porque lo que le importa a Dios es “encontrarse con nosotros”.


A este punto, el Santo Padre ha sugerido un examen de conciencia a los sacerdotes dentro del confesionario. “¿Estoy dispuesto a perdonar todo?”, “¿a olvidarme los pecados de esa persona?”. Porque la confesión –ha observado el Pontífice– más que un juicio es un encuentro.


Y ha concluido así: “muchas veces las confesiones parecen una práctica, una formalidad: ‘pum, pum, pum, pum, pum.. pum, pum.. Y te vas’ ¡Todo mecánico! ¡No! ¿Y el encuentro dónde está? El encuentro con el Señor que reconcilia. Y este es nuestro Dios, tan bueno. También debemos enseñar: que aprendan nuestros niños, nuestros jóvenes a confesarse bien, porque ir a confesarse no es ir a la tintorería para que te quiten la mancha. ¡No! Es ir a encontrarse con el Padre, que reconcilia, que perdona y que hace fiesta”.


Fuente: Zenit.org



Fue a pedir un préstamo y le preguntaron quién sería su aval: «Pues María Auxiliadora, naturalmente»

Sor María Romero Meneses, nació en Granada (Nicaragua) el 13 de enero de 1902 y fue beatificada por Juan Pablo II el 14 de abril del año 2002. A inicios de febrero muchos nicaragüenses y costarricenses han celebrado su figura y han pedido su intercesión.

De Nicaragua a Costa Rica, obra fecunda

Son numerosos los testimonios sobre curaciones y otros hechos extraordinarios atribuidos a la intercesión de Sor María en vida y a su famosa “agüita” milagrosa de la Virgen que, según ella, actúa según la fe de quien recurre a ella.


Si bien es cierto que los pobres de Costa Rica fueron los primeros en beneficiarse de las obras sociales de Sor María, hoy día a quienes más auxilian es a los más de trescientos mil nicaragüenses que emigraron a Costa Rica y que, de un modo u otro, requieren la ayuda de las iniciativas sociales de su compatriota Sor María. Se estima que un 80 por ciento de los beneficiados son nicaragüenses y 20 por ciento costarricenses.


Los emprendimientos de Sor María

Para comprender la grandeza de la obra de Sor María basta mencionar la Casa de María Auxiliadora, fundada por ella en 1959; el dispensario para proporcionar comida y ropas nuevas a los necesitados; los 36 Oratorios Festivos para niños y las “Ciudadelas para pobres” en barrios de diferentes municipios de Costa Rica. Todos estos emprendimientos de Sor María existen y continúan su benéfica obra.


Su casa, museo y capilla que atrae devotos

Como parte de la devoción a Sor María Romero, todos los 13 de enero en Granada, en la casa donde nació la carismática monja, convertida hoy en museo y donde funciona una capilla, asisten peregrinos para venerarla y pedirle en oración algún favor o milagro.La inmensa obra caritativa de la Beata Sor María Romero ha inspirado tanto que ya se han realizado películas y se han hecho libros sobre la santa nicaragüense, quien principalmente realizó su obra social y pastoral en Costa Rica.



Oración en la casa-museo con capilla de Sor María Romero


Milagros de sanación

Existen muchos milagros de sanación atribuidos por la intercesión de Sor María Romero. El Vaticano envió a Nicaragua, en el 2008 al sacerdote Enrico Dan Covolo ha constatar los milagros como parte del proceso de canonización de la Beata nicaragüense


Jesús y María, "mi Rey" y "mi Reina"

María Romero Meneses fue una de las primeras alumnas del entonces recién fundado Colegio de las Hijas de María Auxiliadora de Granada, al que ingresó en 1913 a los 11 años de edad. Pronto sintió el llamado de Jesús y de María, a quienes ella siempre llamó “mi rey” y “mi reina”.


Se dice que desde los 13 años decidió consagrarse al servicio de los pobres. Sus excompañeras de colegio cuentan la siguiente anécdota: Un día caía en Granada un fuerte aguacero. La niña María Romero se puso su capote para ir al colegio. En el camino se encontró con una viejita muy pobre que le dijo: “Dichosas las que pueden protegerse con un capote”. María no dudó en darle el suyo diciéndole: “Te entrego mi capote porque estoy segura que más tarde María Auxiliadora me dará techo y pan para tantos pobres como vos”.


A los 18 años decidió incorporarse a la congregación de las Hijas de María Auxiliadora, dada su acendrada devoción a la Virgen. Dos años después, ingresó al noviciado en Santa Tecla, El Salvador. De regreso al colegio de Granada en 1924 se desempeñó como profesora de música, canto, pintura y mecanografía.


Desde entonces comenzó a escribir en una libreta negra sus pensamientos, reflexiones y reseñas de pasajes de su vida, que después se publicaron como trabajos literarios de Sor María.


En la capilla de María Auxiliadora, construida en 1928, María Romero Meneses hizo sus votos perpetuos el 6 de enero de 1929. El 19 de abril de 1931, tras de haber prestado sus auxilios a muchos damnificados por el terremoto que destruyó la ciudad de Managua, y muy abatida por el dolor que le causaba dejar su país tras semejante tragedia, Sor María, siguiendo las decisiones de sus superioras, se trasladó a San José de Costa Rica, donde vivió 46 años.


Entre Nicaragua y Costa Rica

Amó entrañablemente a su Nicaragua natal, pero también al país que la acogió con gran afecto, sintiéndola como hija suya y fue testigo de su extraordinaria trayectoria hacia la santidad. Fue en el hermano país centroamericano que Sor María Romero desplegó toda la potencia de su compromiso vital con los necesitados, que se tradujo en múltiples iniciativas sociales destinadas a proporcionarles una educación inspirada en los valores cristianos; acceso a la alimentación y a la salud, así como ropa para miles de personas pobres.


A todo esto hay que agregar, por ser no menos importante, la fecunda labor evangelizadora de Sor María, apoyada por grupos de jovencitas a quienes llamaba “misioneritas”.


Todos estos emprendimientos fueron haciéndose realidad paulatinamente, no sin sufrir Sor María incomprensiones y sinsabores. Pero pudo realizarlos gracias a su tenacidad, a su amor por los pobres, a su profunda fe en la Virgen y a su capacidad de convencer a las personas pudientes para que le ayudaran.


Pedir un préstamo: la Virgen como aval

En otra ocasión, Sor María solicitó un préstamo a un banco costarricense para comprar una casa para una de sus obras sociales. El préstamo fue aprobado, pero cuando Sor María se presentó a suscribir los documentos con el gerente, este le preguntó quién sería el fiador o fiadora del préstamo.


La pregunta sorprendió a Sor María pero no dudó en contestar: “Naturalmente que será María Auxiliadora, nadie mejor que ella como fiadora”. Y aunque tuvo que hipotecar la “Casa de la Virgen”, el préstamo lo pagó, gracias a las donaciones que recibía, en tres años cuando el plazo era de nueve.


Muy pronto, tras su incorporación a la congregación de María Auxiliadora en San José, Sor María le echó el ojo al cafetal que las monjas tenían al lado del colegio. Un día, mientras ayudaba en la recolección del café, le pronosticó a sus hermanas que en ese terreno se construiría la Casa de la Virgen para auxiliar a los pobres. Otro día, mirando el cafetal desde la ventana de su aula dijo: “En este terreno que está delante de nosotros, de aquí a algunos años, habrá un gran edificio y se llamará la Casa de los Pobres”… “Habrá también un dispensario médico y una escuela de oficios para mujeres”.


Una alumna le preguntó: “¿Y quién dará tanto dinero para esas obras?” A lo que Sor María respondió con naturalidad y seguridad: “La Virgen se encargará de todo”.


"Veo a Dios en cada gota de este mar"

Sor María nunca renunció a su nacionalidad nicaragüense, de la que siempre se sintió muy orgullosa. Incluso, manifestó su deseo de que su muerte ocurriera en tierra nicaragüense y frente al mar, gracia que el Altísimo le concedió al morir de un infarto el 7 de julio de 1977, en un chalé del balneario Las Peñitas, departamento de León, frente al Océano Pacífico, donde había ido a descansar en compañía de sus hermanas Cila y Pastora Romero. Ella había dicho a sus hermanas: “Veo a Dios en cada gota de este mar… ¡Qué hermoso sería morir frente al mar!” Y así fue su tránsito de lo finito a lo infinito para su encuentro definitivo con “su rey” y “su reina”, Jesús y María.



Gänswein, el asistente de Benedicto: «Una supuesta intervención del Papa emérito es pura invención»

El arzobispo Georg Gänswein, asistente personal del Papa Benedicto y Prefecto de la Casa Pontificia ha hablado en una entrevista en el suplemento Christ und Welt del diario alemán Die Zeit de las relaciones del Papa Francisco con la Curia y los medios y también del Papa emérito. Niega que Benedicto XVI haya recibido a cardenales durante el Sínodo de la Familia o que haya intervenido de ninguna manera.

Las 15 enfermedades espirituales

Gänswein explica que la charla de Francisco sobre 15 “enfermedades espirituales de la Curia” le hicieron pensar. Él tenía una copia escrita pero no se la había leído hata que Francisco empezó a predicar y a enumerar enfermedades: “esto se va a poner interesante”, recuerda haber pensado, “y se puso cada vez más interesante”.


“Normalmente el Papa usa la recepción de Navidad para repasar el año que acaba y mirar hacia el que viene. El papa Francisco prefirió poner un espejo ante la conciencia de cardenales y obispos, incluyendo a unos cuantos ya retirados”, apunta Gänswein.


Cuando el Papa habló de la “enfermedad del acumular” y puso el ejemplo de un jesuita que en una mudanza se llevó muchísimas cosas que había ido acumulando, Gänswein pensó en las cajas que tiene amontonadas y aún sin abrir en su nueva residencia con Benedicto desde que el Papa emérito se retiró en febrero de 2013. “Pero no veo un signo de enfermedad en este caso”, concluye tras autoexaminarse.


Gänswein explica que muchos en la curia se preguntaron por la razón de dedicar el encuentro navideño a ese repaso de fallos humanos. Algunos reaccionaron con “sorpresa”, otros con “shock”, otros con “incomprensión”.


“El Papa Francisco lleva dos años en ejercicio ya, y conoce la Curia bastante bien. Obviamente consideró necesario hablar claro y llamar al examen de conciencia”, comenta el arzobispo alemán, y considera que tiene que ver con la formación jesuita de Francisco.


“Durante el discurso yo podía imaginarme los titulares en los medios: El Papa castiga a los prelados de la Curia, el Papa les lee las normas a sus colaboradores… Tristemente, desde fuera da la sensación de que hay un abismo entre el Papa y la Curia. Esa impresión es engañosa y no refleja la realidad”.


Francisco: estilo y dirección

“El Santo Padre es un hombre de extraordinaria creatividad, con vivacidad latinoamericana”, añade. "Desde el principio ha dejado claro que hará de forma distinta las cosas que ve distinto”.


Gänswein cree que el Papa Francisco ha marcado la dirección de su pontificado con la carta apostólica Evangelii Gaudium como “una brújula”.


“La prioridad es la misión, la evangelización. No la autoreferencia y el mirarse el ombligo, sino compartir el Evangelio con el mundo: ese es el lema”, dice Ganswein respecto a las directrices de Francisco.


Francisco y la prensa

Sobre los problemas de comunicación que surgen con algunas declaraciones de Francisco, Ganswein admite los hechos como son. “Ha habido, es cierto, casos en los que el portavoz vaticano ha tenido que clarificar temas tras publicaciones específicas. Las correcciones son necesarias cuando ciertas declaraciones llevan a equívocos que pueden recogerse de ciertos sitios”.


Con todo, Ganswein cree que “Francisco trata con los medios en ofensiva, usándolos intensivamente, directamente. También los usa con habilidad”.


Cuando le preguntan cuáles son los consejeros más cercanos a Francisco responde: “Es una pregunta que siempre se hace por ahí. Yo no lo sé”.


Sínodo y doctrina

Sobre los supuestos conflictos entre doctrina y cuidado pastoral en el Sínodo de la Familia, el Prefecto de la Casa Pontifica dice que “doctrina y cuidado pastoral no se oponen, son como gemelos; el Papa es el primer garante y guardián de la doctrina de la Iglesia y al mismo tiempo el primer pastor”.


También niega que el Papa Francisco enseñe cosas contrarias a las de su predecesor.


No conozco ninguna afirmación del Papa Francisco que sea contraria a las de su predecesor. Eso sería absurdo, además. Una cosa es enfatizar los esfuerzos pastorales con más claridad porque la situación lo requiere. Otra, completamente distinta es hacer cambios en la doctrina. Lo sustancial en los sacramentos no se deja a la discreción de los pastores sino que fue dado a la Iglesia por el Señor. Y eso es cierto también en el sacramento del matrimonio.”


Benedicto no ha intervenido

Ganswein niega que sean ciertos los rumores de cardenal visitando a Benedicto durante el sínodo pidiéndole intervenir. “No ha habido tal visita al Papa Benedicto. Una supuesta intervención del Papa emérito es pura invención”, asegura tanjante.


Sobre los círculos que quieren presentar a Benedicto, el Papa emérito, como “un antipapa” especifica que “no son círculos tradicionalistas los que intentan eso, sino algunos representantes de la profesión teológica y algunos periodistas. Hablar de un antipapa es simplemente estúpido y también irresponsable, es ir a una piromanía teológica”.


Ganswein también niega que la edición de correcciones a trabajos de Benedicto de 1972 publicada durante el Sínodo buscase afectar los debates, ya que la coincidencia era casualidad. “Cualquier persona informada sabía que el Papa Benedicto ya no compartía las conclusiones de aquellas aportaciones desde 1981, eso es más de 30 años”, añade.


También comenta que el Papa emérito sigue firme en su voluntad de vivir “oculto del mundo”. “Cuando está presente en eventos eclesiales importantes es porque le ha invitado personalmente el Papa Francisco, por ejemplo en el consistorio de febrero, la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII en abril y la beatificación de Pablo VI en octubre”. Ganswein pone el ejemplo de una invitación a una inauguración en la Universidad Urbaniana a la que no fue, aunque envió un mensaje.


Benedicto XVI, asegura su asistente, “está en paz consigo mismo y convencido de que la decisión [de retirarse] era necesaria y correcta. Fue una decisión de conciencia, muy rezada, muy sufrida, en la que el hombre está sólo ante Dios”.


Ganswein reconoce que al principio a él mismo le costó mucho aceptar internamente esa decisión de Benedicto, pero ahora, dice, “hace mucho que esa lucha interna acabó”.


“El día de su elección como Papa [de Benedicto] yo prometí ayudarle in vita et in morte. Por supuesto no pensé entonces que fuera a retirarse, pero la promesa permanece aún, válida”.


Tratar con el pueblo

Preguntado sobre si se siente como un “pastor sin rebaño” al ser un arzobispo en la Curia responde: “Sí, a veces. Pero cada vez recibo más invitaciones a confirmaciones, misas de aniversario y otras celebraciones. Al principio respondía a la defensiva y aceptaba pocas. Pero recientemente eso ha cambiado. El contacto directo con los fieles es muy importante. Por eso acepto tareas pastorales cuando es posible y compatible con mis otras obligaciones. Eso es bueno y necesario, y es la mejor medicina contra una de las enfermedades de la Curia que mencionó el Papa Francisco: el peligro de convertirse en un burócrata”.


(Entrevista original en alemán en ChristUndWelt.com; ReL la toma de la traducción en inglés de Incaelo.wordpress.com )