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lundi 8 septembre 2014

La autoeducación del adolescente... y la nuestra

Ahora que vuelve a empezar el curso escolar, creo que es bueno pensemos un poco en el papel del educando en su propia educación.

Para mí es indudable que la persona que más puede hacer por su educación, sin despreciar el papel de los demás, es el mismo educando. Como no se lo proponga, no hay persona que pueda educarle. Pero parto del supuesto de que querrá ser el principal agente de su propia educación. Los demás podemos ayudarle, orientarle, señalarle que por ese camino no va a ninguna parte y que en cambio ese otro puede serle muy provechoso. Pero quien va a recibir el principal provecho o daño de su educación o no educación es él mismo y quien tiene que decidir cuál es su camino adecuado es en buena parte él. Nunca me he olvidado que en un libro que leí de chaval le dicen a un niño de siete años que ésa era su edad, y entonces el niño quiso ver sus años y que quién los tenía, siendo muy difícil convencerle de que sus años los tenía él. Pues su educación la tiene el propio interesado y la debe conseguir él.


¿Qué tiene que hacer para ello?: aprender a utilizar la cabeza para pensar. Reconocer que nuestra formación no termina sino el día que nos cierren los ojos, y aun así no lo sé, porque en un sermón que oí en cierta ocasión el predicador dijo que como en el más allá Dios es infinito, siempre estaremos descubriendo nuevas maravillas. En cuanto a mi formación y educación, he deseado tener la mentalidad de un conocido profesor al que un día el médico le dijo: “Tiene Vd. un cáncer. Le queda aproximadamente un mes de vida”. Su respuesta fue: “Pues entonces me voy rápido a casa, que tengo mucho que aprender y me queda poco tiempo”.


La educación debe consistir en estar bien formado en los diversos ámbitos de la vida. Ser capaz de interesarse por lo que nos rodea y poder afrontar con una cierta garantía de éxito los problemas con los que vamos a tener que enfrentarnos a lo largo de nuestra existencia. Hay que ser una persona rica en valores, empezando por los simplemente humanos como ser una persona civilizada. Un sobrino mío me comentó que para el ingreso en una multinacional una de las pruebas que le hicieron fue comer en un restaurante y ver si sabía manejar los cubiertos. Pero mucho más importantes son los valores del espíritu, incluidos por supuesto los religiosos, que hacen referencia tanto a la voluntad como a la inteligencia: dominio de sí, honradez, laboriosidad, generosidad, bondad, cultura y muchos más. Nunca debemos conformarnos en ser como somos, sino que tenemos que intentar siempre ser mejores.


El problema puede ser cómo conseguirlo. Tengamos ideas claras, más aún si somos adultos, sobre lo que pretendemos y suficiente personalidad como para saber defenderlas, aunque estemos contracorriente, pero eso sí, sin ser cabezotas. Que no se pueda decir de nosotros que tenemos pocas ideas y además confusas. Lo primero es tener una justa escala de valores, en la que nos preocupe más ser persona que tener muchas cosas, y donde las personas sean para nosotros más importantes que los animales o las cosas, incluido el dinero. En lo intelectual el estudio, la lectura y el deseo de aprender son necesarios. En lo referente a la voluntad, hacer todos los días algunos pequeños sacrificios, un examen de conciencia al final del día que me recuerde lo bueno y lo malo que he hecho cada día, con mis victorias y derrotas sobre mí mismo, es un ejercicio de autocrítica y de reflexión que ciertamente no hace daño. Y si combinamos el deseo de formación humana e intelectual con el esfuerzo por ser cada día más responsable y libre, pues es indiscutible que estamos en el buen camino.


Pero no me quedaría satisfecho si no digo algo más. Yo creo que Jesucristo es camino, verdad, vida y luz de los hombres. Conocer a Jesús, ver en Él el modelo de lo que yo quiero ser, ha llenado de sentido la vida de muchas personas de todos los tiempos. Seamos lo que seamos en la vida, me deseo y deseo a los demás que tengamos fe en Dios, junto con el convencimiento que la vida tiene sentido y nos espera una felicidad sin fin, y que el camino para ello es el del amor a Dios, al prójimo y a nosotros mismos. Somos fundamentales en nuestra educación, pero escuchemos y dejemos actuar a Dios en nosotros. Seguro que no nos arrepentiremos.



Urdaci estará al frente de los informativos de 13TV: la cadena refuerza su atención al deporte

13tv iniciará una nueva temporada con una renovación de los servicios informativos, que contarán con el periodista Alfredo Urdaci al frente de estos espacios, con más de 14 horas de programación en directo y una apuesta por el deporte.

Así, en el caso de los equipos informativos, contarán con un nuevo equipo, una nueva imagen gráfica, un nuevo espacio y un nuevo enfoque.


Además de la incorporación del nuevo director de los informativos destaca el fichaje de María Pelayo, procedente de TeleMadrid, y de Marc Redondo quien, tras su paso por Atresmedia, llega a 13tv para reforzar el tratamiento de la información meteorológica.


Asimismo, renovará el equipo en sus dos ediciones de ´Al Día´. A las 14.30 horas, María Pelayo y Marían Viñas darán voz a la actualidad de la mañana y, a partir de las 20.30 horas, Alfredo Urdaci y María Rodriguez Vico conducirán el relato informativo.


Como novedad, la actualidad deportiva se incorpora a las dos ediciones. De lunes a jueves, David Alemán será el encargado de narrar las noticias sobre el mundo del deporte a las 14.30 horas, mientras que Felipe del Campo, director y presentador de ´La Goleada de la Liga´, conducirá la sección en ´Al Día 2´ (20.30 horas). Los viernes, Rodrigo González, editor de ´La Goleada de la Liga´, será el encargado de presentar la actualidad deportiva en las dos ediciones.


Además, el resto de programas informativos también cuenta con novedades. ´Más Claro Agua´, con Isabel Durán, estrena plató; ´El Cascabel´ de Antonio Jiménez moderniza su imagen y regresa a su horario original hasta la medianoche, y ´La Marimorena´, con Carlos Cuesta, renueva su imagen gráfica y ve modificado su horario (de 22.00 a 00.00 horas).


En cuanto al deporte, 13tv ofrecerá un partido en exclusiva de la Liga Adelante cada sábado a las 16.00 horas y emitirá los espacios de debate ´Goleada´, de domingo a jueves con Enrique Marqués, y ´Goleada de la Liga´, los fines de semana con Felipe del Campo.


Otra novedad será la llegada de Carlos Fuentes, periodista y franciscano, al frente del espacio ´Queremos Escuchar´, de lunes a jueves, a partir de las 15.45 horas. Fuentes coordinará un programa que contará con una activa participación de los espectadores y que pretende dar un mayor impulso a los contenidos sociales.


13tv seguirá apostando una temporada más por el séptimo arte, con el cine español como protagonista cada fin de semana en ´Nuestro Cine´, con Inés Ballester y Ricardo Altable. Por su plató seguirán pasando actores, directores, guionistas, y protagonistas del cine español de la década de los 50, 60 y 70.


Información religiosa

Por último, la información religiosa y el seguimiento al Papa seguirán presentes una nueva temporada. 13tv hará una cobertura especial de la agenda del Santo Padre y, junto a la emisión semanal de ´El Mundo Visto desde El Vaticano´, estrenará corresponsalía en Roma para seguir al minuto toda la actualidad de la capital italiana.


Igualmente, cada miércoles retransmitirá la Audiencia General del Papa Francisco desde El Vaticano y regresará a la Plaza de San Pedro cada domingo con el Ángelus. Esta temporada Javier Alonso también analizará en ´Encuentros con el Papa´ las palabras del Papa Francisco antes de ocupar la silla de Pedro. Su horario es el domingo a las 13.15 horas.



En el cumpleaños de la Virgen María, «hagamos como ella, dejémonos acompañar por Dios», dice el Papa

El Papa Francisco en su homilía del lunes en la misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta recordó la Fiesta de la Natividad de la Virgen, que popularmente muchos consideran "el cumpleaños de la Virgen María".

El Papa Francisco ofreció su meditación sobre la Creación y el camino que Dios hace con nosotros en la historia. Cuando leemos el libro del Génesis – observó – “corremos el riesgo de pensar que Dios haya sido un mago” que hacía las cosas “con la varita mágica”.


Pero advirtió que “no ha sido así”, porque Dios ha hechos las cosas y las ha dejado ir con las leyes internas, interiores, que Él ha dado a cada una, para que se desarrollaran, para que llegaran a la plenitud.


Y añadió que el Señor “a las cosas del universo les ha dado autonomía, pero no independencia”.


“¡Porque Dios no es mago, es creador! Y cuando en el sexto día, de aquel relato, llega la creación del hombre da otra autonomía, algo diversa, pero no independiente: una autonomía que es la libertad. Y dice al hombre que vaya adelante en la historia, lo hace responsable de la creación, también para que domine la creación, para que la lleve adelante y para llegar así a la plenitud de los tiempos. ¿Y cuál era la plenitud de los tiempos? Lo que Él tenía en el corazón: la llegada de su Hijo. Porque Dios – hemos oído a Pablo – nos ha predestinado, a todos, a ser conformes a la imagen del Hijo”.


Y éste – afirmó el Papa – “es el camino de la humanidad, es el camino del hombre. Dios quería que nosotros fuéramos como su Hijo y que su Hijo fuera como nosotros”.


De este modo Francisco dirigió un pensamiento al pasaje del Evangelio del día que narra la genealogía de Jesús.


En “este elenco – dijo – están los santos y también los pecadores, pero la historia va adelante porque Dios ha querido que los hombres fuéramos libres”. Y si es verdad que cuando el hombre “usó mal su libertad, Dios lo echó del Paraíso” también es verdad que “le hizo una promesa y el hombre salió del Paraíso con esperanza. Pecador, ¡pero con esperanzas!”. Y reafirmó que los hombres no recorren su camino solos, sino que Dios camina con nosotros. Porque Dios hizo una opción: optó por el tiempo, no por el momento. Es el Dios del tiempo, es el Dios de la historia, es el Dios que camina con sus hijos”. Y esto hasta la “plenitud de los tiempos” cuando su Hijo se hace hombre.


Dios – afirmó también el Papa – “camina con justos y pecadores”. Camina “con todos, para llegar al encuentro, al encuentro definitivo del hombre con Él”. También recordó que el Evangelio termina con esta historia de siglos “en una casa pequeña, en una localidad pequeña” con José y María. “El Dios de la gran historia – destacó – y también de la pequeña historia, está allí, porque quiere caminar con cada uno”.


Francisco citó asimismo a Santo Tomás, cuando afirma: “No se asusten de las cosas grandes, pero tengan también en cuenta las pequeñas, porque esto es divino”. “Y así es Dios – dijo el Papa – está en las cosas grandes”, pero también en las pequeñas:


“El Señor que camina con Dios es también el Señor de la paciencia. La paciencia de Dios. La paciencia que ha tenido con todas estas generaciones. Con todas estas personas que han vivido su historia de gracia y de pecado. Dios es paciente. Dios camina con nosotros, porque Él quiere que todos nosotros lleguemos a ser conformes a la imagen de su Hijo. Y desde el momento en que nos ha dado la libertad en la creación – no la independencia – hasta hoy sigue caminando”.


Francisco también afirmó que de este modo, “llegamos a María”. Hoy – dijo el Papa – “estamos en la antecámara de esta historia: el nacimiento de la Virgen”. Y “pedimos en la oración que el Señor nos de unidad para caminar juntos y paz en el corazón. Es la gracia de hoy”:


“Hoy podemos ver a la Virgen, pequeñita, santa, sin pecado, pura, elegida para convertirse en la Madre de Dios y también ver esa historia que está detrás, tan larga, de siglos, y preguntarnos: ‘¿Cómo camino yo en mi historia? ¿Dejo que Dios camine conmigo? ¿Dejo que Él camine conmigo o quiero caminar solo? ¿Dejo que Él me acaricie, me ayude, me perdone, me lleve adelante para llegar al encuentro con Jesucristo?’. Este será el fin de nuestro camino: encontrarnos con el Señor. Esta pregunta nos hará bien hoy. ‘¿Dejo que Dios tenga paciencia conmigo?’. Y así, viendo esta historia grande y también esta pequeña localidad, podemos alabar al Señor y pedirle humildemente que nos dé la paz, esa paz del corazón que sólo Él nos puede dar. Que sólo nos da cuando dejamos que Él camine con nosotros”.



«No podemos quedar indiferentes, la guerra nunca es necesaria o inevitable», dice el Papa Francisco

Ante los conflictos y guerras - declaradas o no – que afligen hoy a la familia humana, es hora de que los líderes de las religiones cooperen eficazmente para sanar las heridas, resolver los conflictos y buscar la paz, reiteró el Papa Francisco en su Mensaje con motivo del 28 Encuentro Internacional de Pueblos y Religiones, celebrado en Amberes, Bélgica, y promovido por la Comunidad de San Egidio, sobre el tema “La paz es el futuro: religiones y culturas en diálogo cien años después de la Primera Guerra Mundial."

Recordando que “la paz es el signo inequívoco de compromiso con la causa de Dios” y que los líderes religiosos están llamados a ser hombres y mujeres de paz, capaces de promover una cultura del encuentro y de la paz, cuando otras opciones fallan o vacilan, el Papa Bergoglio hace hincapié en el deber de “ser constructores de paz” y “nuestras comunidades deben ser escuelas de respeto y de diálogo con las de otros grupos étnicos o religiosos, lugares donde se aprende a superar las tensiones, a promover relaciones equitativas y pacíficas entre los pueblos y grupos sociales y a construir un futuro mejor para las generaciones por venir”.


El mensaje pontificio – fue leído en la inauguración, el domingo 7 de septiembre, de este encuentro que es peregrinación de oración y de diálogo - en la ciudad belga evocando el dramático estallido de la Primera Guerra Mundial, “inútil masacre”, como dijo Benedicto XV, recuerda el Papa Francisco. Destacando la apremiante necesidad que tienen en estos días, tantos pueblos del mundo, de que se les ayude a encontrar el camino de la paz, recuerda una vez más que este triste aniversario nos enseña que “la guerra nunca es un medio satisfactorio para reparar las injusticias y lograr una solución equilibrada a la discordia política y social”.


Pensando en las guerras que arruinan la vida de los más jóvenes y de los ancianos, envenenando las relaciones duraderas de convivencia entre los diferentes grupos étnicos y religiosos y obligando a familias y comunidades enteras al exilio, está claro que, junto con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, no podemos permanecer pasivos ante tanto sufrimiento, ante tantas "masacres inútiles".


Tras evocar el “Espíritu de Asís”, que nos recuerda a San Juan Pablo II, el Papa Francisco recalca que “la guerra nunca es necesaria ni inevitable. Siempre se puede encontrar una alternativa: es el camino del diálogo, de encuentro y de búsqueda sincera de la verdad”.



Despropósitos

En pleno mes de agosto nos sorprende que salte a la opinión pública nacional una noticia que afecta a la provincia de Jaén, con todos los ingredientes para desatar la polémica y, de paso, cierta confusión cuando no perplejidad.

Un periódico local –el mismo que en su día aventó con continuas entregas el artificial y forzado escándalo del párroco de Canena, Diario Jaén-, siguiendo la misma dinámica sensacionalista, se hace eco de unos hechos acaecidos dieciocho días antes, que podían haber pasado completamente desapercibidos, porque ya, a simple vista, se evidencia que son un cúmulo de despropósitos, por inoportunos, salvo que se pretenda algún otro fin que no sea precisamente el de la información veraz.


En la portada de este diario se resalta como noticia principal, ilustrada con una gran foto que capta la atención del lector, a los padres con una hija menor ante la Iglesia del pueblo de Sorihuela de Guadalimar (Jaén), titulando de forma nada inocente: “Denuncian a un cura por negarle la comunión a su hija”. Luego, desde una fingida objetividad informativa, en páginas interiores, se completa semejante dislate entremezclando la denuncia formulada ante la Guardia Civil por –¡atención a la nueva tipificación penal!- “humillación pública”, que, según un supuesto diagnóstico médico ha provocado en la joven “ansiedad reactiva”, con el apoyo al sacerdote de la nada sospechosa alcaldesa socialista, junto con la mayoría de vecinos sorihueleños.


Dar pábulo a las maledicentes acusaciones de unos desnortados padres contra un buen párroco –“calumnia que algo queda”-, en un municipio de un millar y pico de habitantes, sobre unos hechos sesgados y oyendo sólo a una parte, causa en la otra indefensión, nos conduce a un juicio paralelo bajo la inexistente apariencia de neutralidad, y supone una falta grave de ética profesional.


Ciertamente, cualquier persona en el ejercicio de su profesión puede cometer errores, pero no parece que sea este el caso. Tal y como se ha trasladado la noticia –claramente tendenciosa, con falta de matices-, queda la incertidumbre de cómo iba la niña para que el sacerdote le aconsejara que tenía que ir vestida con un mínimo de decoro, y así poder recibir la Comunión. La información del periódico da por buena, de forma imprudente, la única versión de los padres, acompañando la fotografía de la menor con el vestido que llevaba el día de marras. De tal forma que lleva a los lectores a hacerse un juicio de valor negativo contra el sacerdote al tratarse de un vestido normal. Esta prueba –la del vestido de la niña- sin que sea sometida a la contradicción de la parte acusada, está viciada y carece de validez, y con ella las insinuaciones veladas.


Y sin embargo, el periódico siendo consciente de que el vilipendiado clérigo y sus superiores jerárquicos prefieren ser prudentes y no van a entrar en un cruce de acusaciones –aspecto respetable, porque lo suyo es disculpar a todos y no sembrar desunión-, pueden ser mal entendidos como “el que calla otorga”.


Lo que omite este diario es que estos padres -es vox populi, nunca mejor dicho- estaban casados civilmente, y gracias a la comprensión del párroco, como ella quería comulgar a toda costa, le explicó que no podía hasta que se casara por la Iglesia, hasta que llegó a administrarles este sacramento; la madre, estando en estas circunstancias exigía ser catequista, y el sacerdote en un derroche de paciencia le ayudaba a formarse; a la menor, según fuentes cercanas, se le razonó amablemente con anterioridad para que no llevara tan corta la falda, aspecto que se contradice con la versión del periódico que se refiere a cubrirse los hombros; la madre en un alarde de desbaratar la autoridad del sacerdote ya ha formulado otras denuncias contra Cáritas, porque dice que se llevan el dinero; los padres han conseguidos cerca de trescientas firmas para apoyar su denuncia, pero, según reconoce la alcaldesa, éstas no son del municipio; lo cual, nos lleva a cuestionar seriamente la credibilidad de la versión de los padres.


Ante semejante desafuero, quizá los padres deberían emplear su beligerante actividad, antes que en colaborar en este torticero circo mediático, en enseñar a sus hijos el respeto a la autoridad –también al párroco-, la educación y los buenos modales para vestir en cada lugar correctamente, y en adquirir la necesaria formación de la doctrina cristiana.


Esta historia no acaba aquí, porque quien firma este artículo es colaborador semanal del otro periódico de la ciudad, el Ideal de Jaén. Y justamente el contenido anteriormente trascrito es el que se envío para publicar esta semana. Pero hete aquí que recibo una llamada del director de este diario indicándome que esta información no podía publicarla porque podía lesionar un pacto no escrito de no ingerencia entre estos dos medios, pese a que uno es la competencia del otro, con todo lo que ello comporta. Le contesté que una cosa es la línea editorial de un periódico, y otra bien distinta la libre opinión de los colaboradores, y que a todos los ciudadanos de Jaén y de España, no se les podía privar de otra versión muy distinta de los hechos. Al final, los respetos humanos, la cobardía, la falta del sentido de libertad, en este caso de expresión, han podido a la hora de dilucidar la conveniencia de hacer prevalecer un derecho fundamental.


Quizá observando este tipo de hechos podemos llegar a comprender –porque tienen una relación muy directa-, la razón por la cual esta provincia tiene un paro que supera el cuarenta por ciento, con una de la menor renta per capita de toda España, que está muy relacionada con el grado de libertad.


El corporativismo periodístico es una forma más de corrupción que invade a todas las instituciones. La actitud de este director de periódico es propia de una mentalidad de provincianismo quietista, que impide que se desarrollen las libertades, y así no es de extrañar que esta provincia sea un nido de corrupción social y política, en donde han nacido los falsos expedientes de regulación de empleo, y la corrupción sindicalista, y ahora comprendemos porque no se atajó a tiempo. Sin embargo, los grandes periódicos de ámbito internacional no le duelen prendas en rectificar y criticar sus informaciones, porque lo que se trata es de decir la verdad, no de ocultarla. Es lo que les hace más grandes y más creíbles.


Con este artículo, al menos existe la posibilidad de que algunos ciudadanos puedan tener la posibilidad y acceso a una información más veraz y distinta a la de aquellos que pretenden imponer un pensamiento único, para de esta forma atacar y desacreditar a la Iglesia.



Ni una mezquita más en España

Se anda diciendo que el emirato de Qatar pretender levantar en la plaza de toros Monumental de Barcelona la mayor mezquita del mundo occidental y la tercera más grande del planeta, después de las de la Meca y Medina. ¿Tanto moro hay en la Ciudad Condal que necesitan una plaza de toros para reunirse a orar como si actuara José Tomás?

De momento no parece que haya nada concreto, pero tratándose de Barcelona, donde todos los despropósitos tienen asiento, no habría que sorprenderse demasiado. Como no quieren que en el viejo condado haya nada que huela a España (¡ay si levanta cabeza Ramón Berenguer IV!), acaso prefieran que huela a pincho moruno. Así que no sería de extrañar que permitieran convertir el coso taurino en una mega mezquita con un minarete de 300 metros de altura, casi visible desde Lisboa, Paris y Roma. “No quieres caldo, ¡toma tres tazas!”.


Y ello, a cambio de qué. Alguien ha dicho que permitirían construir junto a la mega mezquita un pequeño templo católico, en prueba de buena voluntad hacia los “infieles”. ¡Tendrán morro! Pero si en Barcelona no hacen falta más iglesias, sino más feligreses practicantes y menos obispos claudicantes y regalistas. A ver si el Vaticano encuentra algún cura o mitrado apto para sustituir a Martínez Sistach. En el área catalana, lo dudo, claro que la Iglesia es católica, quiero decir, universal, y en algún lugar del mundo podrá existir un santo varón ordenado, aunque sea tiznadito, dispuesto al martirio a fuego lento mientras suenan de fondo unas sardanas.


Digo que estos instigadores de la mezquita barcelonesa tienen mucho morro, porque no es aquí donde tienen que auspiciar una pequeña ermita dedicada a san Cucufate, sino en Qatar, en Arabia Saudí, en cualquiera de los países del Golfo Pérsico, donde los cristianos no disponen ni de un mínimo rincón autorizado en el que celebrar misa o cualquier otro oficio religioso. O lo que es lo mismo, no existe la menor reciprocidad de cultos entre Occidente y estos reinos y emiratos podridos de petrodólares.


Entonces, ¿por qué nosotros hemos de ser tan bobos de darles toda clase de facilidades para su expansión religiosa, que no tiene límites, mientras cierran a cal y canto sus puertas a las expresiones de otras religiones? ¿La servidumbre del petróleo? Pero si ahora se encuentra petróleo en casi todas partes. Sólo hace falta buscarlo. ¿Se busca mucho en España?


¿La servidumbre de las golosas contratas de obras públicas que benefician a las grandes constructoras españolas? Vale, pasemos por el aro, que “poderoso caballero es don Dinero”. Pero, ¿cuál es el beneficio real que saca España de ello? ¿Cuántos trabajadores españoles operan en esas contratos? Personal de pie, ninguno. ¿Técnicos?, acaso unas docenas, no más. ¿Impuestos sobre los beneficios empresariales liquidados en territorio patrio? No lo sé.


En todo caso, sin reciprocidad en cuestiones fundamentales, toda cesión que se haga a los países intransigentes es una claudicación ante las fuerzas que quieren “reconquistar” España para el islam. Lo están pregonando a todas horas. Lo dicen muchos moritos que andan por nuestras calles.


La yihad que ha enloquecido al Oriente próximo y a parte del norte de África, nuestra vecindad mediterránea, es una guerra santa, una guerra de religión, que no conoce límites, ni siquiera para matarse entre ellos del modo más bárbaro, por cuestiones de matiz o de poder. Así desde la primera sucesión del profeta.


¿Y dónde se enseña su religión, el islam, y se fanatiza a los fieles? En los lugares de culto, en las mezquitas, en los oratorios, en las escuelas coránicas. ¿Tenemos constancia que ante las atrocidades que cometen los extremistas, se levante un clamor de rotunda condena en sus centros religiosos?


¿Es que en España no hemos tenido una muestra espantosa del fanatismo bárbaro de esta gente? Según la sentencia del juez Gómez Bermúdez, la terrible matanza del 11-M fue obra de moritos, aunque yo tengo serias dudas de muchas conclusiones de esa sentencia. Debo ser de los conspiranoicos. Pero una cosa quedó clara: en la trama criminal participaron seguidores de Mahoma, aunque sólo fuera, como creo, en la tarea de acarrear los explosivos hasta los trenes. Entonces, ¿no tenemos motivos para recelar del expansionismo islámico? Así pues, ¿por qué complacer a los jeques de oro, financieros de muchas de las bandas que actúan en esta o la otra parte, sembrando la muerte, la destrucción y el caos por donde pasan o se quedan? ¿Qué ganamos con darles tanta facilidades? ¿Qué podemos esperar con meter la zorra en el gallinero? ¿Por qué no hemos de exigir una mínima reciprocidad en materia de libertad religiosa? Lo dicho, ni una mezquita más mientras no ofrezcan algo a cambio en el terreno religioso o cultural.



Sobre unas declaraciones del obispo Novell

Me caen muy bien algunos gestos del Obispo de Solsona, Mons. Novell en cuanto a gestos de sencillez, de pobreza, de valentía y de vivir en el seminario, renunciando a un palacete construido como residencia episcopal como hacen algunos cardenales y arzobispos para después de su jubilación. Sencillez, sencillez y sencillez. Con lo bien que está uno viviendo en su pueblo.

Pero acabo de leer unas declaraciones del Obispo Novell, que me han extrañado; dice: «He considerado que, por mi parte, desde la doctrina social de la Iglesia, necesitaba decir una palabra dirigida a todos los fieles de la diócesis sobre la cuestión clave que tenemos planteada: ¿Tenemos derecho o no a decidir nuestro futuro?


»Cataluña cumple los elementos que la doctrina social de la Iglesia indica sobre la realidad de la nación: cultura, lengua e historia.


»El pueblo de Cataluña está convencido de que somos una nación. Así lo afirma el preámbulo del Estatuto de Autonomía de 2006.


»La Constitución de 1978 debería aplicarse de tal manera que hiciera posible que las naciones que forman España puedan decidir libremente su futuro. (No sé cuáles son esas naciones).


»Desde mi nombramiento como obispo de Solsona, he intentado acompañaros como pastor. Por ello, tampoco me he callado sobre esta cuestión, defendiendo tanto la libertad de la Iglesia respecto a cualquier posicionamiento político como la legitimidad moral del derecho a decidir de los ciudadanos de Cataluña. Os pido, por tanto, que no permanezcáis ajenos a este proceso y, con espíritu democrático y pacífico, escoged con tranquilidad de conciencia aquella opción ante la consulta que creáis mejor para el bien de Cataluña». (Creo que debía haber añadido: “Y de España”).


La verdad es que respeto las ideas de Novell, pero me merecen más crédito las palabras de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, que en 2006 publicó una Instrucción Pastoral, “Orientaciones morales ante la situación actual de España” de la que resumo unos números:


70. Creemos necesario decir una palabra sosegada y serena que, en primer lugar, ayude a los católicos a orientarse en la valoración moral de los nacionalismos en la situación concreta de España… No todos los nacionalismos son iguales. Unos son independentistas y otros no lo son. Unos incorporan doctrinas más o menos liberales y otros se inspiran en filosofías más o menos marxistas.


71. Para emitir un juicio moral justo sobre este fenómeno es necesario partir de la consideración ponderada la realidad histórica de la nación española en su conjunto. Los diversos pueblos que hoy constituyen el Estado español iniciaron ya un proceso cultural común, y comenzaron a encontrarse en una cierta comunidad de intereses e incluso de administración, como consecuencia de la romanización de nuestro territorio. Favorecido por aquella situación, el anuncio de la fe cristiana alcanzó muy pronto a toda la Península, llegando a constituirse, sin demasiada dilación, en otro elemento fundamental de acercamiento y cohesión. Esta unidad cultural básica de los pueblos de España, a pesar de las vicisitudes sufridas a lo largo de la historia, ha buscado también, de distintas maneras, su configuración política. Ninguna de las regiones actualmente existentes, más o menos diferentes, hubiera sido posible tal como es ahora, sin esta antigua unidad espiritual y cultural de todos los pueblos de España.


72. La unidad histórica y cultural de España puede ser manifestada y administrada de muy diferentes maneras. La Iglesia no tiene nada que decir acerca de las diversas fórmulas políticas posibles. Son los dirigentes políticos y, en último término, los ciudadanos, mediante el ejercicio del voto, previa información completa, transparente y veraz, quienes tienen que elegir la forma concreta del ordenamiento jurídico político más conveniente. Ninguna fórmula política tiene carácter absoluto; ningún cambio podrá tampoco resolver automáticamente los problemas que puedan existir…


73. La Iglesia reconoce, en principio, la legitimidad de las posiciones nacionalistas que, sin recurrir a la violencia, por métodos democráticos, pretendan modificar la unidad política de España. Pero enseña también que, en este caso, como en cualquier otro, las propuestas nacionalistas deben ser justificadas con referencia al bien común de toda la población directa o indirectamente afectada. Todos tenemos que hacernos las siguientes preguntas. Si la coexistencia cultural y política, largamente prolongada, ha producido un entramado de múltiples relaciones familiares, profesionales, intelectuales, económicas, religiosas y políticas de todo género, ¿qué razones actuales hay que justifiquen la ruptura de estos vínculos?... ¿Sería justo reducir o suprimir estos bienes y derechos sin que pudiéramos opinar y expresarnos todos los afectados?


74. Si la situación actual requiriese algunas modificaciones del ordenamiento político, los Obispos nos sentimos obligados a exhortar a los católicos a proceder responsablemente, de acuerdo con los criterios mencionados en los párrafos anteriores, sin dejarse llevar por impulsos egoístas ni por reivindicaciones ideológicas. Al mismo tiempo, nos sentimos autorizados a rogar a todos nuestros conciudadanos que tengan en cuenta todos los aspectos de la cuestión, procurando un reforzamiento de las motivaciones éticas, inspiradas en la solidaridad más que en los propios intereses... Hay que evitar los riesgos evidentes de manipulación de la verdad histórica y de la opinión pública en favor de pretensiones particularistas o reivindicaciones ideológicas.


75. La misión de la Iglesia en relación con estas cuestiones de orden político, que afectan tan profundamente al bienestar y a la prosperidad de todos los pueblos de España, consiste nada más y nada menos que en “exhortar a la renovación moral y a una profunda solidaridad de todos los ciudadanos, de manera que se aseguren las condiciones para la reconciliación y la superación de las injusticias, las divisiones y los enfrentamientos”.


Creo que son unas palabras muy equilibradas, de la C.E.E. y a las que debemos atender todos los obispos y, desde luego, respetando y cumpliendo la Ley.

Un abrazo, querido Novell.


José Gea



Las autoridades alemanas, alarmadas por la «policía shariah» en sus calles y sus lazos salafistas

Patrullan vestidos con chalecos reflectantes de color naranja y la inscripción «Shariah Police». Han sembrado el centro de la ciudad de carteles amarillos con la advertencia «Shariah Controlled Zone» y advierten en ellos a los jóvenes musulmanes de que la ley islámica prohíbe el alcohol, el juego, la música, los conciertos, la pornografía, la prostitución y las drogas.

Pero esto no sucede en Riad, capital de Arabia Saudí, ni en las localidades de Irak o Siria controladas por los yihadistas del Estado Islámico, sino en Wuppertal, Alemania, en el corazón de la cuenca del Ruhr. Toda una provocación para las autoridades locales y el propio gobierno federal.


Sin embargo, la policía de verdad y la fiscalía de Wuppertal admiten que poco pueden hacer, ya que «aconsejar el cumplimiento de reglas religiosas no es un delito», reconoció un portavoz de la Justicia en esa localidad de Renania del Norte-Westfalia.


Para echarles el guante hace falta que rebasen los límites de la amenaza y la coacción.


Pese a todo, la policía ha abierto una investigación contra once hombres por manifestación ilegal, así como contra tres presuntos policías religiosos, de entre 19 y 33 años, por pasearse con uniformes ilegales, todos ellos miembros de la escena salafista de Wuppertal, la ciudad alemana con mayor concentración de radicales islamistas.


Radicales islámicos en Alemania

Se calcula que en el estado más poblado de Alemania residen unos 1.800 salafistas.


Entre tanto, los ministros de Interior y Justicia reaccionaron indignados. «No pensamos tolerar algo así en suelo alemán», dijo el titular de Interior, Thomas de Maizière, mientras su colega de Justicia, Heiko Maas, subrayó que «no pensamos tolerar una justicia paralela».


El alcalde de Wuppertal, el cristianodemócrata Peter Jung, se mostró alarmado porque «esas personas quieren atemorizarnos para imponer su ideología. No pensamos permitirlo».


El responsable de integración en su ayuntamiento, Hans Jürgen Lemmer, advirtió de que los impulsores de esa «policía religiosa» son «una tropa altamente peligrosa que recluta para la guerra santa».


De bombero a predicador salafista

El presunto cabecilla del grupo es el alemán converso al Islam Sven Lau, un antiguo bombero de 33 años que ahora ejerce de predicador y es uno de los portavoces más populares de la creciente escena salafista en Alemania.


Lau fue presidente de la asociación fundamentalista «Invitación al paraíso» y es observado sistemáticamente desde hace años por la policía y los servicios de inteligencia interior.


El movimiento salafista hace años que ha tomado la calle en Alemania, donde regalan traducciones del Corán al alemán y reparten pasquines para seducir a jóvenes de religión musulmana e incluso animar a la conversión a quienes no lo son.


Amenazas a chicas y alguna paliza

Esta situación ya se vivió el pasado verano en el barrio de Tannenbusch, en Bonn. Jóvenes salafistas patrullaron por sus calles, amenazaron a muchachas por no llevar cubierta la cabeza e incluso dieron una paliza a un adolescente por tomar alcohol en una fiesta.


La policía de Wuppertal ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que denuncien la presencia de la «Sharia Police».


Sus miembros actúan con tal sentimiento de impunidad que han publicado en internet un vídeo de varios minutos para publicitar sus patrullas, a las que también presentan con fotografías en las redes sociales.